Cap 4

83 3 0
                                    

Por un momento todo se quedó en silencio, Martín no sabía que decir o como reaccionar, todo lo que ella le decía era tan cierto.

-Denisse, yo.. de verdad lo lamento tanto, no quería que nada de esto pasara, sé que lo que pasó es algo que quizás jamás podrás perdonarme, pero de verdad quiero arreglar las cosas entre nosotros, si bien no espero que olvides todo el pasado sigas como si nada hubiera pasado, quiero por lo menos ser tu amigo y de ahí ver que va pasando, claro si tu quieres, no voy a obligarte a nada.

-¿Sabes algo? Por ahora lo único que quiero es ir a mi casa y olvidarme de todo esto por un rato, algo más, hazme un favor, no me busques, no me llames, no vayas a mi casa, no me esperes aquí, no quiero saber nada de ti.

-Denisse, pero yo..

-Pero NADA! ya dije algo y por favor espero que eso si lo respetes.

Se fue sin más, mientras el se quedaba ahí parado mirándola mientras se iba, si bien muchas cosas en ella habían cambiado, su determinación cuando decía las cosas era algo que no cambiaba y era algo que a el le seguía gustando, en verdad quería arreglar las cosas con ella, él sabía que quizás era muy tarde, pero algo le decía que tenía una última oportunidad con ella y que debía aprovecharlo.

Esa misma tarde cuando llegó a su casa, su madre la recibió con mucho amor igual que siempre, se sentaron todos juntos a cenar y fue ahí cuando comenzó la parte incómoda de la noche...

-¿Cómo te fue en tu primer día de trabajo cariño?- Preguntó su madre tan linda como acostumbraba.

-Me ha ido bien mamá, de lo más normal- dijo ella sin muchas ganas.

-Pero no habías dicho que hoy servirías la cena personalmente a un empresario importante?- Preguntó su padre algo curioso por saber que había pasado realmente.

-Oh eso... Si me ha ido bien en eso, no era realmente alguien importante.

-¿Estás segura hija? Es que te noto un poco desanimada.

-Estoy segura mamá, sólo estoy un poco cansada porque fue un día muy largo, después de todo fue mi primer día de trabajo.

-Está bien hija, seguro si debe ser por el trabajo, si quieres mejor ve a descansa.

-Si mami, eso es justo lo que haré, hasta mañana mamá y papá.

-Hasta mañana hija- dijeron al unisono.

Denisse se retiró a su habitación, tomó una ducha y se dispuso a descansar, era justo lo que necesitaba, después de todas las cosas que le habían pasado el día de hoy lo tenía más que merecido.

Al día siguiente se despertó deseando que todo lo ocurrido el día anterior fuera sólo una pesadilla o al menos un sueño, pero no, las imágenes venían a su memoria y recordaba perfectamente como se había sentido al decirle toda la verdad a Martín.

Se preparó como de costumbre para ir al trabajo, bajó a desayunar y se encontró con su madre.

-Buenos días hija, ¿descansaste bien?

-Si mamá, dormí como un bebé

-Que bueno hija, la verdad anoche nos dejaste algo preocupados a tu padre y a mi.

-Sobre eso mami, no era nada, sólo fue un día pesado, pero hoy será mucho mejor que ayer.- sonrió con la esperanza de que ese deseo se hiciera realidad.

-Por cierto hija, hace un rato, trajeron esto para ti- dijo entregándole un arreglo de tulipanes rosas justo como a ella le gustaba- ¿verdad que es hermoso?

Ella no sabía que responder, sabía perfectamente de quien venían no tenía que leer la tarjeta para adivinarlo.

-Si má, son bonitas- dijo con una sonrisa más falsa que el cabello de Niall Horan- Bueno debo subir a terminar de arreglarme, te veo después.

-Pero hija nisiquiera haz desayunado- contestó su madre con un poco de preocupación

-No te preocupes por eso mami, mejor comeré algo en el trabajo, ahí nunca falta comida- trató de hacer una broma para relajar el ambiente.

-Esta bien corazón, como tu prefieras, cuídate mucho.

-Hasta al rato mami.

Subió para lavarse los dientes y poner un poco de polvo en su rostro y rimel en sus pestañas, cuando terminó estaba lista para salir al trabajo y con un poco de suerte no encontrarse con el protagonista de sus pesadillas...

Ese día decidió ir caminando para despejar su mente un poco y después de todo no estaba tan lejos, mientras caminaba escuchaba música en la radio de su celular y justo como si algo más pudiera hacer falta sonó la canción que derramó el vaso, era la canción que había bailado con Martín por primera vez, pero ella no dejaría que los recuerdos se apoderarán de sus pensamientos y mucho menos de su vida.

Una vez que llegó estaba con toda la actitud para terminar a tiempo con los pendientes de ese día, y fue así como pasó el resto del día, y cuando se vino a dar cuenta ya era hora de irse a casa, se despidió de todos sus compañeros de trabajo y se dirigió a su casa.

Para su buena suerte no se encontró con Martín a la hora de su salida, así que su trayecto transcurrió con normalidad, una vez en su casa, encontró el arreglo de flores en su habitación, seguramente su madre lo había puesto ahí, a decir verdad era un arreglo muy bonito y más porque eran las flores y el color favorito de Denisse, Martín si que tenía buen gusto para las flores y al parecer una buena memoria también.

Se atrevió a leer la tarjeta...

"Querida Denisse, sé que he cometido errores en el pasado, pero en serio quiero enmendar mis errores, por favor dame una oportunidad y te prometo aprovecharla..."

Con amor Martín...

Esta vez no salieron lágrimas de sus ojos, en vez de eso miles de dudas aparecieron en su cabeza, ¿acaso era tan difícil hacer caso a lo que ella le había pedido aquella noche? Lo único que se le ocurrió fue llamar a su mejor amiga y contarle todo lo que le estaba pasando, así tal vez su amiga podía aconsejarla o por lo menos conseguiría un poco de desahogo...

----------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Hasta aquí el capítulo de hoy, comenten y voten por la historia, quiero saber que opinan de la historia y si les está gustando :)

La última vezWhere stories live. Discover now