Era tan asqueroso lo que se formaba en la cabeza de aquel joven con lentes; una persona normal vomitaría si tuviese la oportunidad de entrar en su mente y visualizar todas las asquerosidades que se formaban allí. Y peor aún, no era lo más inquietante de la situación; era preocupante por el simple hecho de la persona que se encontraba en ellos: ese "pobre" chico proveniente de la casa de las serpientes, repetidamente manoseado y tomado de la manera más bestial posible.
Sería algo "normal" si te enterases de que esa persona estuvo enamorada por actos de la otra persona o amor a primera vista. Pero esos pensamientos cambian al momento que te enteras de que aquellos dos chicos han sido rivales desde los 11 años. Y que aquella serpiente, "Le traje verde", ni siquiera era consciente de que era una fantasía que saciaba los pensamientos y excitaciones que pasaban constantemente por la cabeza de aquel León que, a primera vista, era alguien amigable, gentil y algo nada cierto, puro y casto.
Era algo claro que ni la persona más retrasada se libraría de aquellos pensamientos impuros y obscenos. Era algo que le sucedía así, sin más, a cualquier adolescente o adulto: sueños o pensamientos húmedos, algo visiblemente normalizado. Pero imaginarse a otra persona que sabes perfectamente que no le caes nada bien y que es capaz de humillarse con tal de verte sufrir, siendo bestialmente envestida, marcada y tomada posiblemente sin su consentimiento... Bueno, pero eran solo pensamientos, pensamientos que llegaron demasiado lejos.
"Harry", el llamado de la chica de pelo cobrizo, captó la atención del nombrado y de su ahora formalmente novio. "¿Qué se supone que haremos ahora?" El tono de aburrimiento en su voz era evidente; se encontraba aburrida y ni leer un libro nuevo le hacía animarse.
"Vamos, tú que te metes en problemas casi todos los días, hagamos algo divertido", dijo su mejor amiga.
"Acabas de decir formalmente que soy un imán de problemas", respondió Harry, dejando de lado aquel frasquito de vidrio frágil color salmón.
"Que conste que lo has dicho tú, yo solo opino", se burló sin disimulo.
"O vamos, divirtámonos. Tú, Ron, tienes algo en mente", preguntó Hermione.
"No, en lo absoluto", negó igualmente aburrido.
"Tengo una idea", dijo el Azabache de medianos lentes, rebuscando en su saco una hoja en colores naranja notablemente arrugada, rota y sucia. "¿Qué les parece esto? Podemos no sé, indagar, perdernos un rato en el bosque de Hogwarts, saltarnos algunas clases y aún mejor, recolectar..."
Desenvolvió la hoja, posando la sobre la mesa, y dio pequeños golpes con su dedo índice. "Estos objetos y hierbas mágicas."
"Ves, Harry, no miento; si los problemas no vienen hacia ti, tú vas y nos arrastras contigo a ellos", recalcó con sarcasmo y emoción en sus ojos.
"Te apuntas, Ron". Animo hermione a su pareja.
"No es obvio claro que estoy dentro" .respondió Ron, levantándose de un salto e inflando su pecho como un niño pequeño. "Ya que estamos todos de acuerdo, es hora de partir."
La brillante chica tomó su bolso y se dirigió a la salida, seguida por Weasley y Potter. Para ellos, fue realmente fácil escabullirse y adentrarse al bosque; fue una caminata larga pero divertida, llena de bromas, chistes algo malos y una que otra fruta comestible.
"Harry, Hermione, encontré algo; creo que es la hoja de dragón", dijo Ron, a paso rápido, acercándose a sus amigos, quienes observaban una hermosa hoja en color esmeralda brillante.
"Es algo hermoso", balbuceó Harry, caminando de forma cautelosa, al enorme árbol de donde provino ese hermoso pétalo.
"Claro que lo es, y hermoso se queda corto", mencionó Hermione, acercándose también al tronco del árbol, posando sus manos sobre él. Aunque tenía pequeñas costras, era suave, y al tocarlo, las puntas de las costras no lastimaban.
"¿Cómo es posible que no nos hayan mencionado esto? Es algo majestuoso y único", habló Ron, exagerando su voz. No se puede negar que aquel árbol es demasiado bello.
Y tan solo es una de las primeras cosas que hemos encontrado; podrías imaginarte cómo sería la piedra de transformación o la flor de luna, o aún mejor, el cáliz de luna. Tan escuchar eso, los emocionaba aún más, abriendo su apetito de curiosidad.
"Tienes razón, Harry. Hay que seguir buscando; esto es realmente divertido", dijo Hermione.
Se sumergieron en lo más profundo del bosque; luego de aquel hermoso espectáculo del árbol, se toparon con la piedra de la transformación. La piedra era demasiado gigante, pero demasiado hermosa y deslumbrante. Decidieron llevarse solo pequeños trozos, ya que si los tomaban con demasiada fuerza, se pulverizaban, convirtiéndose así en una hermosa lluvia de brillantina mágica en color dorado.
Decidieron esperar a que la luna tocara su punto más alto, luego de recolectar el cristal de fertilidad, la piedra de la transformación y la hoja de dragón. Solo les quedaban dos ingredientes por encontrar y recolectar: la flor de luna y el cáliz de luna. Tal como en sus nombres lo dice, son más probables de encontrar por la noche, cuando la luna está en su máximo punto.
"Vengan aquí, ahora he encontrado la flor de luna. Mira, no es hermosa", dijo Hermione, posicionándose en cuclillas frente a la hermosa flor que brillaba como una hermosa estrella en el cielo. Tomó un pequeño puñal para cortar una de ellas.
"Ahora solo nos queda el cáliz de luna", dijo Ron.
"Es realmente extraño; un objeto como ese no debería encontrarse en un bosque. No sería más corriente buscarlo en un sótano o una casa abandonada", mencionó Harry con curiosidad.
"Ahora que lo pienso, tienes toda la razón. Es algo estúpido y raro que esté debajo de un árbol", se cuestionó Ron, acercándose a Harry.
"Es algo cierto, pero no podemos juzgar ni cuestionar. Puede que se encuentre aquí, en uno de estos árboles, o en cualquiera. No menciona en qué clase de árbol, así que hay que investigar", dijo Hermione.
Los chicos asintieron de forma obediente, siguiendo a Hermione como cachorritos persiguiendo a su madre. Luego de varias horas caminando, posiblemente en círculos, Harry decidió separarse; tenía una emergencia y necesitaba ir al baño de manera urgente.
Se separó de los chicos, quienes decidieron esperarlo en un enorme tronco que se encontraba por ahí. Luego de que Harry terminara su necesidad, se encaminó al lugar donde se encontraban sus amigos. Sus pasos eran calmados y nada apresurados; acomodó sus lentes e intentó caminar más rápido para no preocupar a sus amigos.
Camino lo más rápido que pudo, intentó acelerar el paso un mas, pero tropezó con una enorme raíz, golpeando fuertemente su cabeza. Había logrado, con suerte, desviar su cara hacia un lado, evitando que su nariz, su cara y sus gafas chocaran contra el suelo. La caída había sido muy cómica, pero dolorosa.
Soltó un quejido adolorido, abriendo sus ojos lentamente. Y al hacerlo, se topó con una brillante y destellante luz plateada. Los movimientos fueron rápidos; se acercó al tronco de donde provenía la luz, y se inclinó de manera lenta.
Encontrandose con un hermoso cáliz muy bien detallado, que proporcionaba una hermosa luna que posiblemente fue tallada a mano de una manera tan majestuosa. Agachó su cuerpo, metió su mano dentro de aquel agujero que se encontraba frente al árbol.
"¡Chicos, chicos! ¡Vengan! ¡He encontrado el cáliz de luna!", llamó con emoción a sus amigos, tomando por completo el cáliz entre sus manos. Pero antes de poder sacarlo por completo de aquel agujero, fue dolorosamente expulsado por una energía destellante que se impactó contra su cuerpo y desapareció, como si aquella luz destellante se hubiese antrado a su cuerpo.
Fin del capitulo
Primer capítulo, no me convenció pero decidí subirlo.
Sinceramente no me gustó mucho pero con el tiempo iré mejorándolo hasta que estés satisfecha.Díganme ustedes qué les pareció si les gustó no olviden dejar su Estrellita Y si gustan un comentario Bye.
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" La adicción de mi alma"
Fanfic"La negación era una etapa por la que Potter estaba pasando. Para ser más franco, se negaba a creer que sentía una atracción morbosa hacia Malfoy. 'Gustar' no era realmente el sentimiento que sentía Harry hacia Malfoy; era algo más superficial, algo...