Capitulo 4 Eres mi mejor amiga.

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-¿Miri? ¿me estás poniendo atención siquiera?-dice con el ceño fruncido

-Ah? am no lo siento.-me flaqueo, veo por la ventana de su casa

-Vamos, escúpelo.

-¿Qué cosa?-digo arqueando una ceja.

-¿Qué tienes? ¿Qué cosa te molesta tanto como para estar así?

-Am nada.- bajé hombros.

-Por favor, podrás hacerte la tonta frente a tu madre, Miriam la alegre ¿recuerdas? algo te ha de perturbar tanto, así que dilo ya.

-No, no quiero hablar de eso.

de verdad no quería aunque pasó hace años, aunque mi orgullo me impedía aceptarlo aún me duele, me duele ser tan estúpida como para enredarme así con Fernando.

>BASTA< 

mi yo interior tiene razón tengo que dejar de ponerme así CUATRO AÑOS.

-Mira estoy a punto de aventarte un pedazo de carne o quizá todo el plato sino me dices que te ocurre.- Dijo Ana ya exaltada, bien, supongo que era hora de decirlo.

-Debes de entender que yo antes era más estúpida, de verdad no me juzgues por favor.

-¿Ya no eres vírgen? ¿Te embarazaste?

>Pero que mierda...<

-No, jaja okay quizá es más simple de lo que pensé

-Venga, entonces suéltalo.

-Fernando es como una especie de... ex mío

-Ves no fue tan... ¿QUÉ?- Dijo confundida- ¿A sí que tú y el bombón ese anduvieron?

-Algo así 

-Bien entonces como tu mejor amiga exijo detalles.

-Sí, salí con él, yo era muy feliz, am... antes de que el me tratara como a un juguete- dije, sin querer hablar.

-Oh- creo que a mi amiga no se le ocurrió más que decir.

-Anduvimos, quizá todo era perfecto al menos visto desde mis ojos, fue una relación duradera  aunque no tanto, todo el mundo me dijo que lo dejara, que estaba jugando conmigo, incluso que abriera los ojos, pero yo no quise, seguí mi instinto y me enamoré de él, de sus besos, por cierto falsos, de su ternura, de su caballerosidad, de su amor, aún más falsos y un día llegó y me dijo muchas cosas, como que sólo se había fijado en mí, porque yo era la única que lo rechazaba, que no le prestaba la atención que todas las niñas le daba, fui un reto y al tenerme a mí también a sus pies, fue logro conseguido, luego no le importé, sino es que jamás le importé se fue con otra, Karen así se llamaba, la besó la manoseó enfrente de mí y luego se fue, completamente; juré no volver a verlo, lo evité lo más que pude y sirvió bien estos años, hasta ahora.

-Que hijo de perra.-Dijo Ana, cuando la miré, se veía indignada, furioso es más, ¿de verdad mi sufrimiento la impresionó?

-Ana...No, quizá no nos conocimos en cuneros, quizá no fui tu amiga de toda la vida, pero ahora me importas y él las va a pagar ¿tratarte así? ¿qué le ocurre a ese imbécil? 

-Eso ya pasó, a veces le doy mucha importancia a las cosas más tontas.

-Sin duda, pero nunca es tarde para desordenar si vida.

-Creo que el ya lo hizo, pero que piensas hacer?-Dije sonriendo su cara de loca, bueno, me animó el día.

-Ocho letras nena V E N G A N Z A.

-¿Para qué? sólo pensará que estoy ardida o peor que aún lo quiero.

-Y... ¿aún lo quieres?

-NO.

-Perfecto entonces ¿qué más da?-dijo guiñándome un ojo

-No Ana prométeme que no le harás nada, ya pasó sólo te pido que me ayudes a evitarlo.

-Está bien, está bien, no haré nada contra él, o quizá sí ¿Haz pensado dejarlo sin hijos?- dice con una sonrisa de oreja a oreja. Y entonces estallamos en risa.

Amo a esta mujer, de verdad que soltar una carcajada con Anaiza Balderas es un tipo de bendición, tiene razón quizá no fuimos amigas desde cuneros, pero eso ¿que tiene que ver? creo que hemos echo más cosas que otras amigas hacen y en tan sólo tres años y los que nos faltan, no somos de esas amigas que van de shopping cada fin de semana, pero hacemos cosas más divertidas, como cuando empezamos una guerra de comida en un restaurante de comida rápida, nos prohibieron la entrada, pero valió la pena, hay tantas cosas que diría de ella, pero sin duda vino a cambiar mi suerte.


NO estoy enamorada tuya.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora