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Volviste con tu equipo luego de que pasaran a la siguiente ronda, si perdían en esta, quedarían eliminados.
── Debemos ganar para seguir en el torneo. Cuesta con Silver aquí, pero aún no nos toca con su dojo. ── Habló Daniel.
── Los oímos discutir sobre la lealtad. Casi todos entrenamos en otro lugar. Lo que importa es donde estamos ahora. Somos Miyagi-Do. ¿Entendido?──Intervino Lawrence.
── ¡Vamos chicos, hagámoslo! ── incentivó Miguel.
La nueva ronda comenzó, enfrentándonos a un equipo diferente. Miguel fue el primero en pasar, esquivó todos los golpes y luego marcó a Robby, quien dió un punto a Miyagi-Do.
── Robby, márcame. ── Pidió Kenny.
── No, aquí. ¡Márcame!── gritó Halcón.
── ¡A Kenny! ── Dijo Miguel.
── A Kenny no. ¡No lo marques! ── Contradijo Demitri.
── ¡Marca a Kenny!── Pediste mirando a Keene.
Luego de un rato, Robby marcó a Kenny, tal y como debía ser.
Y así, Kenny les dió dos puntos en tal solo segundos, haciéndolos ganar.
── ¡Eso fue genial! ── Todos gritaron al unísono, felices por ya no estar en riesgo de eliminación.
Ahora estaban en los vestidores, sentados. La cara de Robby estaba casi iluminada por los Dioses.
── Chicos. Ya vencimos a Cobra Kai, podemos repetirlo. ── afirmó Robby.
── Una vez más. ── continuó Miguel. ── Llevemos a los capitanes a la final.
── Una última vez. ── Asintió Sam. ── Ganemos o perdamos, es la última vez que pelearemos juntos.
── No lo había pensado de esa forma. ── Miguel habló un poco triste. ── Después de todo lo que pasamos, es el final.
