Embustero |Chestappen| |C3|

Capitulo 7

Despertó un poco desconcertado, Charles lo tenía sentado en un banquito mientras con una esponja y jabón limpiaba su cuerpo.

-    Que bueno que despertase mon amour, déjame terminar de limpiarte , te dejamos hecho un desastre- le dijo mientras enjuagaba el jabón en su cuerpo con agua tibia.

-    Me siento molido- le dijo mientras dejaba que siguiera limpiándolo.

-    Estas molido, cariño- aceptó el monegasco. Con eso último solo dejó que lo limpiara y extendió los brazos para poder ser llevado al jacuzzi, soltó un gemido de satisfacción en cuanto su cuerpo entró en el agua.

-    No sabía que necesitaba esto- le comentó a Charles mientras lo veía limpiarse antes de hacerle compañía

-    Sabía que te gustaría, pedí sales de lavanda para relajarte- le decía mientras se acomodaba detrás de él y abrazarlo. Comenzó a sentir un masaje en su cuerpo relajándolo más de lo debido

-    Charly si sigues así me dormiré- le advirtió.

-    Puedes dormir un poco, Calos traerá la comida pronto, tu descansa mon bel- escucho antes de dejarse sucumbir por el sueño, ya no era tan joven como creía.

Despertó esta vez en la cama sus músculos se sentían relajados, se sentía tan bien, era como estar suspendió en una esponjosa nube, disfrutó de la calidez y la suavidad dela pijama y la comodidad de la cama unos minutos más, hasta que el hambre lo obligó a levantarse se dirigió a la pequeña sala, ahí estaban Carlos y Charles platicando en voz baja, estos lo miraron en cuanto entró a la habitación.

-    ¿Estas adolorido?- fue lo primero que preguntó el español, haciendo que la verdad detrás de esas palabras lo pusieran nervioso, guardo silencio y el miedo lo embargó, la decepción sobre sí mismo lo aplastó... había traicionado a Carlos, lo que tenía con él, o lo que pudo tener con él se esfumó, por su culpa y la necesidad tan grande de echar a perder todo.

-    Yo... - no pudo articular más y se dejó caer de rodillas en el suelo, sintió una punzada en el pecho. Carlos se levantó de su lugar y Charles igual para acercarse a él.

-    Bebé , respira profundo... eso ... de nuevo ... tranquilo no pasa nada- le decía Carlos mientras sostenía sus manos para darle apoyo y podía sentir la mano de Charles acariciando su espalda.

-    Yo... Carlos... soy malo... no te merezco- sintió como lo abrazó- soy como Max... te engañé ... yo... - el español lo soltó de golpe y sintió un vacío en su corazón cuando se separó de él, las lágrimas opacaban su vista y lo agradeció no podría soportar ver la decepción y el asco en el rostro de su amigo.

-    Checo respira...mírame...- trato de enfocar a Carlos, no quería verlo y bajo de nuevo la mirada- mírame... por favor... necesito que me mires cuando te hablo- el tono de Carlos no era molesto pero podía escucharlo tenso, limpio con sus mangas las lágrimas, él no era un cobarde y era hora de asumir su irresponsabilidad, levantó la mirada y lo vio, en esa mirada café había claridad, sobriedad y amor- te amo... siempre lo he hecho y ahora no me haré para atrás, no me rendiré con lo nuestro, eres alguien importante para mí y entiendo que eres mucho... no solo para mi... por eso soy consciente que el amor de una sola vida no sería capaz de amarte por completo, así que- soltó una de mis manos y acercó su mano a la de Charles para tomarla entre la suya y hacer que la sujetara con la mía- te ofrecemos el amor de cada una de nuestras vidas, con nosotros no te faltará nada, - intercaló la mirada entre estos dos hombres y vio puro amor.

-    Mon amour no escojas solo una parte, tómanos como nos damos enteros y tal como somos***- escucho al monegasco, el no podría hacerles esto- Checo... mírame, ambos te amamos y estamos dispuesto a todo por ti, nuestro amor es incondicional.