Embustero |Chestappen| |C3|

Capitulo 6

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Puedo ponerme triste y decir
que me basta con ser tu enemigo, tu todo,
tu esclavo, tu fiebre, tu dueño

-    "A la orilla de la chimenea" – J. Sabina
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Advertencia

Capítulo con alto contenido adulto

Brasil 2023

La tribuna se escuchaba expectante, alegre. Escucho los virotes de los asistentes, contagiándolo de su euforia, se llevaría con calma estas ultimas carreras pensar en el campeonato a estas alturas era una perdida de tiempo, ni un milagro podría hacerlo ganar, así que únicamente se esforzaría por ser feliz mientras corría.

Pensó que el fingir sería más difícil y una vez más se equivocó, mirar a Max ya no traía consigo esa expectación de sentir su mirada, ese anhelo de sentir su toque, esos sentimientos se habían marchitado, dando pasó a la carencia de los mismos.

Aún así no pudo evitar buscar indicios de golpes en el contrario, no había evidencia de eso, por parte de Max no hubo un trastabillar, ni siquiera una mueca de dolor, sabía que no tenía nada roto, pero por los golpes aún debería presentar por lo menos dolor, no fue así.

Y lo admiro un poco, mirándolo así crudo tal cual es sin ser cubierto por ese velo de superioridad, comprendió que Max en su todo no era diferente a él, también tuvo muchas batallas que luchar y que aún faltaban, la única diferencia era que él yo no formaría parte de esa lucha, le sonrió y esta vez estaba dispuesto a dejarlo ir, ya no permitiría que le hicieran daño.

Se relajó alrededor de Max y de Horner ya no ponía resistencia a sus exigencias únicamente hacía lo que le correspondía: verse encantador en cámara, sonreír y hacer el tonto, su lugar para el 2024 estaba asegurado, así que por qué ir contra ellos, por el momento sería así, la siguiente temporada será otra cosa.

Brasil esta vez fue diferente al año pasado luchó por un tercer lugar contra Alonso y lo perdió, no podía sentirse mal ya que había sido una pelea épica, Nano se merecía ese podio, en cuanto lo vio no lo dudo y lo felicitó, se aferró a él agradeciéndole haberle regalado esa batalla feroz pero justa y limpia.

Se dirigió al motohorme de Ferrari donde se encontraría con Carlos y tal vez podría ver a Charles por quien estaba un poco preocupado, este último había sufrido un DNF antes de iniciar la carrera y era seguro que estaba destrozado.

Todos lo saludaron cortésmente y le indicaron dónde estaba Carlos, ingresó a su habitación y antes de siquiera hablar, ya tenía al español besándolo, era un beso lleno de pasión, tanto fuego lo quemó por dentro, continuó con el beso tanta adrenalina que tenía dentro de sí no podía ser consumida de forma normal. Jadeante se separó de Carlos un poco.

-    Chequito, esos rebases me prendieron cabron, eres el mejor, déjame compensarte- lo guío hasta la cama que tenía ahí, comenzó a desvestirlo con urgencia.

Ambos estábamos ansiosos se deshizo de mi ropa y yo la de él, Carlos era un hombre tan atractivo, tan masculino y lo mejor de todo, lo quería a él y él también lo quería y lo deseaba, con una pobre preparación y con ansias de ser llenado apresuró a su amante.

Quería ser llenado, con la espalda sobre la cama y con Carlos sobre el entre sus piernas y con un poco de lubricaste que traía consigo facilitó la intromisión, esa consumación llena de pasión y necesidad, fue rápida y brutal, no hubo palabras de amor, ni caricias cargadas de ternura, era sexo y del bueno, no hubo miedo ni dudas.