💉･:*+.𝗛𝗲𝗮𝗿𝘁 𝗯𝗲𝗮𝘁𝘀 𝗮𝗻𝗱 𝗦𝗵𝗼𝗽 𝗕𝗲𝗹𝗹𝘀.:+🐛

2. Homewarming the heart (ESP) ♨︎♡

P: ¿Cómo conoció Marri a la familia Pillar?

 ———- ( Mootie quería esto, así que aquí estoy 💪 disfrúten!)

Era el tipo de frío que hacía que tu aliento se viera en nubecitas y enrojecía la punta de tu nariz, un día perfecto de invierno, como sacado de un libro navideño. Marri Sweet, la enfermera que ahora vivía en el pequeño pueblo de Home, estaba de pie en su pequeña cocina, envuelta en el cálido aroma a canela y chocolate, como si fuera una acogedora manta. Se acercaba el Homewarming, y después de demasiadas noches en vela pensando qué podría regalarle a la única marioneta que hacía que su corazón de peluche latiera como loco, finalmente decidió.

"¿Le gustarán unas hojas? No, las come todos los días..."

"¿Tal vez algo de decoración para su tienda? Tiene de todo, así que tal vez no sea necesario..."

Finalmente, tomó una decisión: galletas. Caseras, recién salidas del horno, hechas con amor y, quizás, con un pequeño toque dulce de sus sentimientos hacia ese oruga, Howdy Pillar, a quien adoraba. Por supuesto, nunca admitiría la verdadera intención detrás del regalo. Oh, no. En lugar de eso, diría algo clásico como: "Hice de más y pensé que te podrían gustar," como si fuera lo más casual del mundo.

Mientras colocaba cuidadosamente el lote caliente en un plato frente al horno, sonrió para sí misma. Las galletas tenían forma de pequeñas estrellas y copos de nieve, perfectas para la temporada, con un toque de hojas verdes porque a él le gustaban. Un espolvoreado de azúcar glas las cubría como si fueran nieve. Era un gesto simple, pero considerado. Con el plato envuelto en un lazo y su corazón palpitando entre nerviosismo y emoción, se puso su abrigo, gorro y guantes y se dirigió hacia la tienda de Howdy.

El mundo afuera parecía un globo de nieve perfecto: luces titilantes, techos cubiertos de nieve. Todo se sentía bien, incluso perfecto. Hasta que abrió la puerta de la tienda de Howdy. "¿Howdy?" llamó suavemente, su voz cargada de esperanza mientras entraba. La calidez familiar del interior de la tienda era reconfortante, al igual que la atmósfera acogedora que Howdy había creado con todo tipo de chucherías y productos en los estantes, todo lo que podrías necesitar y lo que no, como él solía decir. Pero algo era diferente ese día. El espacio, usualmente tranquilo, estaba lleno de... voces. Muchas voces.

Los ojos de Marri se abrieron de par en par al ver la escena frente a ella: no solo estaba Howdy, sino lo que parecían ser casi copias de él... ¡¿su familia?! Orugas, mariposas, caracoles, todo el alborotado y caótico conjunto de familiares de Howdy. Y en el centro de todo, él mismo, con una expresión que parecía desear que el suelo se abriera y lo tragara por completo. Antes de que Marri pudiera siquiera pensar en girarse y escabullirse silenciosamente por la puerta, fue descubierta.

"¡Oh-ho-ho!" vino una risa estruendosa de una gran oruga que debía ser la madre de Howdy, Hiya. "¡Miren quién está aquí! ¿Marri, verdad?" Las muchas manos de la mujer mayor aplaudieron emocionadas. "¡Pasa, pasa, querida! ¡Howdy nos ha hablado tanto de ti!"Marri parpadeó rápidamente, sorprendida, su corazón saltando a su garganta mientras la atención de la familia se centraba en ella. "Oh, uh... solo traje unas galletas," tartamudeó, sosteniendo el plato como si fuera una ofrenda de paz. "¡¿Galletas?! ¿Para quién?... ¡OH! ¡Para él, ya veo, ya veo!" comentó con una sonrisa traviesa Seeya, una mariposa que parecía ser la hermana de Howdy, casi como si intentara adivinar lo que la pequeña enfermera quería demostrar con este gesto.