Han pasado tres semanas desde que comencé esta nueva etapa de mi vida. Como siempre, no había nada novedoso: el sol brillaba, el viento soplaba con delicadeza, las clases eran normales tanto en lo teórico como en la práctica de magia y de armas.
Hasta ahora, ha sido muy normal. Este nuevo estilo de vida es muy tranquilo y sin pensar tanto en mi obsesionado objetivo. Mi rutina comienza saliendo de la cafetería y dejando a Selene en la academia. Luego entro a mi salón y comienzo a leer algunas novelas para pasar el tiempo. Cuando comienzan las clases, escribo lo que el profesor dicta o escribe en la pizarra. Cuando vamos a hacer prácticas con magia o con las armas, nos ponemos el uniforme para hacer ejercicios físicos y hago lo mínimo para tener un buen resultado en todo. De todas maneras, el que más se destaca en todo es Matthew. No importa la materia, él saca el mejor puntaje y queda en el primero de la clase.
En la hora del almuerzo, algunos días voy a comer solo y en otras ocasiones voy acompañado de Matthew y Telina, o con Selene y pocas veces me veo comiendo en el mismo lugar que Rin. Conversamos, comemos y hasta compartimos preferencias e ideales sobre nuestro futuro. Por supuesto, no puedo compartir mis verdaderos objetivos, así que le respondo lo más neutral y genérico cuando la ocasión lo requiere.
Cuando terminan las clases, voy a la biblioteca con Rin; otras veces voy a la cafetería con Selene o con Matthew. O también voy a la ciudad a buscar más información sobre los anillos de Tatiela o sobre los dioses de este mundo. Gracias a las personas de esta ciudad es que voy descubriendo nuevas cosas sobre cómo funciona el sistema burocrático de Lebriang.
Tenía empleado una rutina diaria en este mundo; me sentía muy humano. La maldición y la gracia no mostraban signos de aparición gracias al anillo y los brazaletes que me regaló Led. Menos mal que estas reliquias tienen buen tamaño, por lo que me cabían perfectamente debajo del uniforme. El anillo lo llevo siempre en mi dedo, por recomendación de Led, aunque se vea llamativo.
A lo que iba... Ah, sí. Actualmente estoy en la clase Real B. Estaba leyendo una novela de suspenso. Cuando sonó el timbre anunciando el comienzo de clases, dejé de leer y guardé el libro.
Llegó el profesor para iniciar la clase.
—Bueno, ya han pasado más de dos semanas desde que inició este centro educativo. Me complace anunciarles el verdadero objetivo de la Gran Academia de Lebriang Unificada.
Ha llegado el momento.
Matthew y yo hemos investigado por esto desde aquella reunión en la cafetería. Nos reunimos cuando no había nadie e intercambiamos información investigada por nuestra cuenta. Pero, es muy conveniente que el profesor decida explicar una cuestión que la mayoría no tomaron en cuenta. No creí que iba a decir la razón ahora, estuve calculando por lo menos unas tres semanas más o terminar las tareas del primer mes.
Dejaré las suposiciones y me enfocaré en el profesor.
—El verdadero objetivo de esta academia es... —El profesor hace una pausa dramática. En mi interior estoy ansioso, pero en el exterior estoy calmado. Cuando la tensión cayó en toda la clase, mi pierna derecha comenzó a temblar inconscientemente. Luego el profesor tomó un poco de aire y lo soltó —. El objetivo de nuestra clase es conseguir los anillos de la diosa Tatiela como prueba de examen.
— ¿Los anillos...?
— ¿De la diosa Tatiela?
Se escuchaba el bullicio de mis compañeros de clase. Es normal que estén confundidos, ya que nunca les dijeron la verdad sobre esta academia.
—Tengo una pregunta —Ahí está, nuestro presidente de clase. Matthew levantó la mano para preguntar por nuestros compañeros desconcertados.
—Adelante.
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Rings of Fates (Volumen 1)
Teen FictionDespués de terminar su viaje. Roy se encuentra nuevamente con Reynades (qué ahora se nombra a sí mismo como Ledier). Ledier le propone vivir en su cafetería y se matricule en la Academia de la capital. Roy accede y así comienza un nuevo ciclo para e...