Soy tu hija del futuro!

Capitulo 4. Dudas en summer

Los personajes de Rwby no son míos, todos sus derechos a su respectivos dueños.

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Beacon estaba tranquilo esa mañana, lo suficiente como para que Nora se sintiera especialmente ligera. Ren se había ido a darse un baño, y Pyrrha había mencionado algo sobre una llamada con su agente para cancelar una reunión con Ozpin. Eso le había dejado a Nora sin nada que hacer en el dormitorio, lo que solo podía significar una cosa: ¡aventuras improvisadas!

Caminaba por los pasillos con un paso animado, tarareando una canción que había inventado en el momento, mientras dejaba que su mente vagara. Era un buen día para ser Nora Valkyrie.

"¡Tengo los mejores amigos del mundo!" pensó, sonriendo para sí misma. No podía evitar sentir un calor en su pecho al recordar lo lejos que había llegado desde que llegó a Beacon. Su equipo, su familia, la aceptaba tal como era, incluso cuando causaba algún que otro problemilla.

Como aquella vez que había derramado jugo de arándano sobre los papeles importantes de Ozpin... o cuando convenció a Jaune de probar un pastel de cinco capas que explotó en el horno... O cuando... bueno, ¡lo importante era que siempre la perdonaban!

Jaune siempre había sido especialmente paciente con ella, incluso cuando lo arrastraba a sus travesuras. "Es un gran líder," pensó Nora mientras miraba el cielo azul sobre el campus. "Puede que no lo vea ahora, pero nosotros sí. Y algún día, él también lo hará."

Cuando llegó a las afueras del edificio principal, divisó una figura familiar. Jaune estaba sentado en una banca, jugueteando con su scroll. La sonrisa de Nora se ensanchó. "¡Mi líder intrépido!" pensó, acelerando el paso para acercarse a él.

Pero antes de que pudiera llamarlo, una chica apareció detrás de él y le tapó los ojos con las manos. Por un momento, Nora pensó que era Ruby. "¡Ohhh, Ruby, finalmente se le declaró a Jaune!" Pero algo no encajaba.

El cabello de la chica era rubio, no negro, y llevaba una capa blanca, no roja. Nora entrecerró los ojos mientras observaba cómo la chica se sentaba junto a Jaune con total naturalidad y le pedía su número de scroll.

"¡Ohhh, qué emocionante! ¡Jaune tiene una chica interesada en él! Y Weiss puede irse olvidando de él," pensó, sintiendo un pequeño destello de orgullo por su amigo.

Sin embargo, su mirada se deslizó hacia Pyrrha. "Pero… ¿y Pyrrha? Sé que ella también lo quiere… Oh, esto se está poniendo más dificil."

Sin poder contener su curiosidad, Nora decidió acercarse. "¡Voy a conocer a la nueva amiga de Jaune!"

Cuando finalmente estuvo lo suficientemente cerca, algo llamó su atención. Los ojos de la chica. Plateados, brillantes, tan llamativos como las estrellas. Nora se detuvo en seco, con la boca ligeramente abierta.

"Esos ojos…" pensó. Algo dentro de ella hizo clic. Giró la cabeza de Jaune a la chica y de regreso. Había algo demasiado familiar en la forma en que interactuaban, en la manera en que la chica lo miraba con esa mezcla de confianza y cariño.

Antes de que pudiera articular otra pregunta, Jaune y la chica intercambiaron una mirada, como si tuvieran una conversación silenciosa, y luego volvieron a mirarla.

De repente, ambos se lanzaron sobre ella.

—¡Eh, eh, esperen! —exclamó Nora, aunque no podía evitar reírse mientras la levantaban del suelo.

Jaune y la chica la llevaron a una zona más apartada de Beacon, sin soltarla hasta que estuvieron seguros de que nadie los escucharía. Nora, lejos de sentirse molesta, estaba encantada.