Hace ya algún tiempo decidí salirme del camino que todos esperaban que siguiera. Ese camino de "futuro seguro" el cual se basa en seguir un rebaño en el cual los "pastores" plantan semillas en nuestro cerebro que posteriormente, cual parasito, se alimentará de nuestra alma y romperá todos nuestros sueños.
Decidí arriesgar y salirme de ahí, (no) lo siento... Pero yo no estaba dispuesta a echar mis ideas por la borda por este sistema "educativo" donde los sueños, nuevas ideas y por lo tanto tu mismo no cuentan. Un sistema en el cual he pasado unos años inolvidables pero que con el paso de los cursos se convirtieron en toda una pesadilla, en un peso que yo ya no soportaba.
Sé que por esta decisión y cosa que me parece INJUSTA (la valía de una persona a la hora de desempeñar un trabajo no viene impuesta en unos títulos académicos) me arriesgo a que mi futuro en cualquier momento tiemble y derrumbe... Pero venga ya, es hora, busquemos el lado positivo, el lado del riesgo, el lado del todo o el nada ya que valorando todo lo que puedo ganar esta probabilidad se me hace imperceptible.
Puedo ganar ELEGIR LA VIDA QUE YO QUIERO VIVIR ya que como consecuencia de este abandono de mis estudios académicos me ha ayudado a centrarme, a madurar, a volverme más responsable y por qué no decirme a hacerme más mujer y sobre todo a encontrar el camino que quiero seguir y mi verdadera vocación.Y... Seamos francos ¿no es mejor empezar a encaminar tu vida conociendo el camino?
Anhada.