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Capítulo 277: Privación de derechos de mayordomía

Esta fue la primera vez que Xiao Yuanshi se enojó tanto con Ge Chunru desde que la conoció.

La cuenta que Ge Chunru estaba usando en secreto ahora eran los 20,000 taels que tomó de sus ahorros privados después de que la anciana y otros se fueron a la frontera norte.

Debía seguir manteniendo los gastos de la mansión del general.

Pero no esperaba que Ge Chunru lo gastara todo en tan poco tiempo.

El punto principal era que había varios miles de platas de ingresos de la granja, los campos y las tiendas cada mes.

Originalmente, estos por sí solos eran suficientes para cubrir los gastos de la mansión del general, y quedarían algunos.

Pero lo tomó todo para subsidiar a su hermano y hermana menores de su familia natal.

Tao Liu no esperaba que Ge Chunru fuera tan audaz que casi vaciara el dinero de la mansión del general.

Ella también estaba muy angustiada en este momento, después de todo, siempre creyó que la mansión de este general le pertenecería a ella y a sus futuros hijos.

Entonces miró a Ge Chunru con incredulidad, "Señora, ¿cómo pudo hacer esto?"

"La propiedad de la mansión del general fue ganada por el general sacrificando su vida en el campo de batalla".

"La mansión de nuestro general es solo un nuevo noble en la capital, y sus cimientos son más débiles que esas familias aristocráticas".

"Si vacías la mansión del general y se la das a tu familia, costará mucho dinero. Si el general no puede sacarlo, ¿cómo lo mirarán sus colegas en la corte?"

"Envidio señora, que conociera a un general tan bueno. Él todavía te tolerará incluso si haces tal cosa".

"Si fuera cualquier otra dama, se habría divorciado hace mucho tiempo si hubiera subsidiado tanto a su familia natal".

"Estoy muy contento de haberme reunido con el general. Él es tan bueno y todavía estás tan enojado con él. ¿No te duele la conciencia?

Ge Chunru vio que Xiao Yuanshi ya estaba enojado, pero Tao Liu, la perra, deliberadamente echó leña al fuego.

No pudo evitarlo y gritó con rostro sombrío: "Cállate".

Xiao Yuanshi ya había escuchado las palabras de Tao Liu.

Preguntó con una cara oscura: "Ge Chunru, ¿qué quieres?"

Ge Chunru lloró apresuradamente y trató de tirar de él: "No volveré a hacer eso, no te enfades".

Tao Liu dijo al margen: "¿Dónde tendrá dinero la mansión del general para subsidiar en el futuro?"

Apoyó a Xiao Yuanshi con una mirada preocupada y dijo: "General, todavía tengo muchas joyas, puede empeñarlas todas y luego dar la asignación mensual a las sirvientas y sirvientes de la mansión".

"De lo contrario, si salen y dicen que la mansión del general está reteniendo la asignación mensual, o incluso no puede pagar la asignación mensual, me temo que tus colegas hablarán de ti a tus espaldas".

Sonaba completamente como Para ti, no quiero nada y puedo dar cualquier cosa.

Este fue un gran contraste con Ge Chunru.

Una estaba enferma, pero dijo que podía darle todas las propiedades de su familia para llenar el agujero en la mansión del general.

La otra usó el dinero que ganó a cambio de su vida en el campo de batalla para subsidiar a su hermano y hermana de su familia natal.