Cáncer devuélveme a mi ángel: el final del camino

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Aquí estoy yo corriendo por los pasillos de la universidad, llevo dos años siguiendo tus pasos,  cada día están más guapo, desde la primera ves q te cruzaste la puerta para presentarte en la clase de inglés, la única clase que llevamos juntos, pero no importa por lo menos puede verte, ya que eres inalcanzable para mí, además según sé no te gustan los hombres, ni modo me acabo de dar cuenta que llegare tarde si sigo con estos pensamientos extraños.

Corría a toda prisa por los pasillos de la universidad, sin darse cuenta choco de golpe con la espalda de alguien, el golpe fue tan fuerte que terminó cayendo al piso -disculpa estaba distraído-  se estaba por levantar y él le ofreció su mano  -ah gracias que amable-  dijo sin despegar la mirada del piso, cuando siguió la línea de los tatuajes que cubrían aquel brazo supo de quien se trataba, su corazón se acelero, quería salir corriendo de la vergüenza, su primer encuentro y se dió de la peor manera -disculpa venía distraído y no me fije, te hice daño?- se perdió en sus bellos orbes azules, recordó todo lo vivido a su lado, sonrió, estaba por desmayarse al tenerlo tan cerca -me retiró, creo q ya llegué tarde- no dijo nada, siguió su camino, suspiro al verlo marcharse

Lo había seguido por dos años, sabía su nombre , su edad, sus gustos,  cuántas novias ya había tenido, estaba pendiente de cada movimiento, lo espiaba de ves en cuando se quedaba solo en el salón de clases  -nunca se fijará en mí-  después de ese encuentro accidental ya habían pasado dos semanas,  a lo lejos intentaba pasar desapercibido, pero no podía evitar mirar a la pareja q se sento una mesas más adelante , suspiraba cada ves q ella le daba un beso -si tan solo pudiera probar sus labios- sonreía como un tonto al pensar en eso  -pero es imposible- mordió su labio y siguió escribiendo, más no pudo hacer nada sin dejar de mirarlo.

-cada día se pone más guapo, es alto y fuerte, se le marcan las venas en los brazos y los tatuajes, que sexi se ve, esa mirada, esos ojos negros, esa boca, el piercing, se lo viste, me caliento solo de pensar que sus manos aprieten las mías mientras estoy debajo de él-  , su unica amiga reia a carcajadas al escucharlo , habia intentado ayudarlo pero él se negaba, ese chico sería su amor prohibido

-hasta luego maestro-  se despidió al salir de la clase de álgebra, le tocaba ir a la siguiente clase, dónde después de dos largos días q no lo había visto por fin lo vería, al entrar saludo y para sorpresa de él solo quedaba un asiento, la cara se le puso roja, camino a pasos lentos y se sentó a su lado, le sudaban las manos,  sabía q este sería un mal día, el maestro ingresó y pidió atención, explico la clase, dió los ejercicios a resolver y luego pregunto, vagaba en sus pensamientos que no escucho q lo estaban llamando, él lo codeo, pero no se percató, parecía soñar despierto, cuando escuchó el grito molesto del maestro se percato que lo estaban llamando, miro avergonzado, pidió disculpas y no supo q responder, más pena le daba saber que hizo el ridículo frente a él, la clase termino, tomo sus cosas y salió rápido, quería llorar

Al ingresar al baño se dió cuenta q alguien hipaba dentro de uno d los cubículos, suspiró, sabía de quién se trataba así q espero , al verlo salir sus miradas se cruzaron , el fuego lo quemaba por dentro, tenía la necesidad de abrazarlo, se llenarlo de besos y hacerlo suyo

-hola-  dijo él  -te sientes mal, que pasa-  no recibió respuesta  -bueno me voy-  lo vio irse, estuvo tan cerca pero no dijo nada

.......
Todos se estaban preparando para la fiesta de despedida de la facultad que salía ese año, menos él, ya había planeado no ir, después de todo con quién iría, su mejor y única amiga ya había sido invitada por el chico que le gustaba , pero a él quien lo invitaría.
Llegaría tarde de nuevo, un golpe en seco y cayó al piso  -es tu costumbre chocarte- le dió la mano  -no dirás nada-
Se perdió en sus ojos negros, recorrió con su mirada cada parte de su rostro, él se acercó a su oído  -deja de comerme con la mirada-  sus mejillas se pudieron rojas, sus manos temblaron y no podía decir nada  -me presento soy Jeon Jungkook-

CAMINO AL INFIERNO: LA CAIDA DE UN ANGEL Donde viven las historias. Descúbrelo ahora