Se mordió el labio y guardó a toda prisa algún aperitivo que le pudiera servir si le entraba hambre. No había visto a Jonathan al bajar las escaleras, y eso quería decir que seguía entrenando.
Pero podría parar en cualquier momento.
Se apoyó en el marco de la puerta y asomó la cabeza por el pasillo lentamente. Su casa era más bien una casa únicamente construida para entrenar, no era como esas que tenían cuatro torres y sus paredes eran de un color amarillo claro. Toda la casa estaba hecha de cemento, lo que le daba un color gris desde cualquier persectiva, pero por suerte Clary pudo pintar su habitación de un rojo oscuro. Si no, no la vería como una habitación para descansar y para poder guardar sus cosas.
Al observar que el pasillo estaba solitario, salió lentamente de la cocina y se aseguró de que Heosphoros estubiera bien sujeta. Suspiró y miró tras su hombro a la casa en la que había vivido toda su vida, nunca sintió mucho aprecio a ella. Pero ahora que al fin salía de ella, sintió una sensación de tristeza. No sabía si iba a volver sana y salva.
Miró al frente de nuevo y abrió la puerta de madera.
Pero no pudo dar ni un solo paso más al sentir una mano en su hombro.
Se quedó quieta mientras notaba como Jonathan le susurraba algo al oido.
-¿A dónde vas?
Quitó la mano de su hermano de su hombro y se giró para encararlo. ¿Cómo podia ser tan rápido?
-Me has asustado.
-Responde a la pregunta, Clarissa.
Observó los negros ojos de Jonathan fíjamente. Si algo sabía Clary era que su hermano era muy sensato y tendría que elegir bien sus palabras.
-Voy a respirar un poco. ¿Te parece esa razón para asustarme?
-Me parece que es razón suficiente de avisarme a dónde ibas.
Clary apretó los puños con fuerza, esto no iba bien.
-Uhm... Lo siento. No lo volveré a hacer.
Jonathan levantó una ceja y la contempló en silencio. Su mirada recorrió todo el cuerpo de Clary. Sintió un escalofrío. Esa mirada se las había estado dando desde hacía meses y ella no paraba de decirse a si misma que era por culpa de la pubertad. Pero se sentía muy incómoda.
-¿Y vas a ir así vestida?
-Si.
Jonathan se quedó callado y se sentó en el césped. Clary lo observó durante unos instantes sin entender que estaba haciendo.
-¿Qué haces?-preguntó casual.
Jonathan sonrió.
-Te observaré.
Clary sintió como el enfado corría por sus venas. Jonathan se lo diría a su padre si se enterara de lo que planeaba.
-Mejor sigue entrenando, no sabes cuando necesitarás mostrar tus dotes para protegerte.
Sonrió al hacer el mismo truco que su hermano utilizaba para hacerla entrenar. Algo había aprendido de su hermano mayor después de todo.
-Creo que mi entrenamiento a durado lo necesario.
Clary empezó a reir sin razón.
-Hay que estar preparado, Jon.
Jonathan la observó con curiosidad y se levantó del suelo para luego ponerse frente a su hermana.
-Iré a buscar una botella de agua. Volveré en un rato.
Tenía una oportunidad y debía aprobecharla.
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Corazón Oscuro
Fanfiction"Tienes un corazón oscuro, hija de Valentine" Clarissa Morgenstern vive con su padre Valentine y su hermano Jonathan en la ciudad de Idris, Alacante, donde vive su dia a dia encerrada en su casa rodeada de armas y objetos de lucha. Su madre, Joselyn...