Capítulo 4

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Ha pasado un mes desde que Jess vuelve a formar parte de nuestras vidas. Que puedo decir, es mágico, tener a alguien a quien poder cuidar e ir enseñándole todo lo que nosotros hemos aprendido a lo largo de la vida, es nuestro pequeño milagro. Todos en la casa estamos babeando con ella y cuando se despierta de la siesta en la casa empieza una guerra civil por ve quien es el primero en cogerla en brazos, literalmente empezamos a pelearnos, la única regla es no romper nada de la casa, vale todo, desde puñetazos y patadas, hasta mordiscos y pellizcos. Eso es durante el día, por la noche es otro mundo, también nos peleamos pero para ver a quien le toca levantarse a las 3 de la mañana para darle el biberón a la niña habiendo al día siguiente clase. La primera semana se encargó de todo eso Kevin, estaba muy ilusionado con tener una hija, pero, como ya he dicho le duró solo una semana, la semana siguiente ya nos empezó a sobornar para que Jess durmiera con alguno de nosotros, exceptuando a los abuelos y yo como soy muy blanda respecto a mi sobrinita acabe aceptando. Jess duerme conmigo en mi habitación a cambio de que kevin hace por mi todas las tareas de casa, hasta que Jess sea lo suficiente mayor como para cuidarse ella sola y como salga igual de vaga y perezosa que su padre para eso va a faltar mucho.
Eso es en casa, en el instituto es totalmente diferente Kevin me tiene totalmente prohibido hablar sobre Jess con cualquier persona, es como si no existiera lo que a mi no me hace ninguna gracia y me pone muy furiosa, por el amor de dios es su hija, no entiendo porque la esconde, pero se lo he prometido y yo cumplo mis promesas... Casi siempre.

- Haley!! Date prisa llegaremos tarde a clase... otra vez.

- Sabes que eres muy plasta?- digo saliendo a la puerta de casa con Jess en mis brazos.

- Sabes que Jess seguirá aquí cuando volvamos, no?

- Si, pero es que es preciosa, no puedo dejar de tenerla en brazos.

- Venga niños, vais a llegar tarde a clase. Haley dame a Jess y ponte la chaqueta que va a refrescar.

****

Ya en el coche, puse la música bien alta para espabilarme y era que la niña no había parado de llorar en toda la noche y apenas había dormido. Conduzco tan rápido que creo que he batido un nuevo récord de tiempo desde mi casa hasta el instituto.

En cuanto salgo del coche se me caen los libros de la mochila y me toca agacharme para cogerlos y enseguida alguien se agacha a mi lado y me ayuda a recogerlos, es Sasha.

- Hola guapísima- dice cuando ya me ha dado el ultimo libro

- Hola, que tal el aniversario con Mike?

- Genial, me llevo a un restaurante muy caro, de esos que hay que hacer reserva, después fuimos a caminar por el bosque hasta llegar al lago donde había colgado unas lamparas en las ramas de los árboles y nos bañamos y después lo hicimos como 3 o 4 veces, no se perdí la cuenta en el tercer orgasmo...-habla tan rápido que me es un poco difícil seguirla.- Y tu que tal?

Me pongo a hacer memoria de como fue mi tarde: Deberes, cuidar de Jess, bañarla, cambios de pañales, hacerle el biberón, intentar que durmiera... toda la noche.

- Entretenida- digo finalmente. Ya hemos llegado a las taquillas donde nos espera Carly hablando con el rey de Roma, Mike

- Hola zorras- dice Carly cuando estamos a su lado en las taquillas.

- Yo también te eche de menos ayer Carls, mi vida no es la misma sin ti.- Sasha y Carly son las personas más melodramáticas que conozco, pero me encanta que sean así.- Nos vamos a clase, nos vemos en el almuerzo chicas.- se va lanzándonos un beso al aire y riéndose con Mike de algo.

- Anoche hubieron cohetes con esos dos- dice Carly mientras yo saco mis libros de la taquilla

Antes de que pueda contestarle, aparece Kevin por mi lado.

A New BeginingDonde viven las historias. Descúbrelo ahora