CUADRO TERCERO
Estación central de investigación policial (ECIP), son las 10 am. Hay tres filas de 4 escritorios; al frente de ellos se encuentra una computadora gigante que abarca toda la pared. En escena se encuentran el jefe, el ayudante y Nicolás.
NICOLÁS: JAJAJAJA, perdieron la apuesta. Al final el caso no estaba tan fácil, los árboles eran talados por dos hermanos que seguían órdenes del alcalde.
JEFE: Bueno, toma, aquí tienes. ¿En cuánto tiempo lo resolviste? ¿Un día?, tiempo record, ¿no?
NICOLÁS: Sí. Cuanto ha pasado del caso, ¿un mes? Al final no me enteré que pasó con el alcalde ni con los hermanos, como me llamó para otro caso, tuve que dejar todo en las manos de Rodrigo.
AYUDANTE: ¿Rodrigo? Ah claro, me dijo que venía hoy. Ahí está.
(Entra en escena Rodrigo)
RODRIGO: Hola, qué tal. Venía para contarles en qué terminó todo. La historia es muy triste. Al día siguiente que te fuiste Nicolás, encarcelaron a los hermanos. A uno por 3 años, y al otro por 5 años.
NICOLÁS: ¿Y, qué fue del alcalde?
RODRIGO: Bueno, ese mismo día se escapó y no supimos nada más de él hasta hace unos días; Genry, me contó que el alcalde tenía una hija que sufría de cáncer pulmonar, y era por eso que necesitaba plata, no es excusa para lo que hiso, pero, resulta que la niña se puso muy mal, y el alcalde se vio obligado a regresar al pueblo para despedirse de ella, sabiendo que lo íbamos a capturar.
NICOLÁS: No puede ser, ¿su hija tenía cáncer? Que feo.
JEFE: No me digas que... (Se queda callado)
RODRIGO: Desgraciadamente sí, la niña esa misma tarde tuvo una recaída y no se pudo salvar, murió a las 8 de la noche.
AYUDANTE: Oh que feo.
NICOLÁS: ¿Y el pueblo?
RODRIGO: Bueno, los aldeanos, le coincidieron una última cosa al alcalde, y él pidió estar en el velorio y entierro de su hija. Desgraciadamente cuando los oficiales fueron a la casa del alcalde para recogerlo y llevarlo a la cárcel, lo encontraron muerto en su alcoba, y a su esposa también. Según dicen unos vecinos, los escucharon llorar y decir que no podían vivir con el dolor.
NICOLÁS: Pucha que feo, efectivamente es una historia muy triste. Gracias por contarnos.
RODRIGO: De nada, más bien me voy tengo trabajo. Hasta la próxima.
(Se despide y sale de escena)
AYUDANTE: bueno hay un nuevo caso, ¿lo tomas Nicolás?
NICOLÁS: Con tal que no sea tan melodramático.
JEFE: (sarcásticamente) Que chistoso, nada de eso, de esto depende tu paga. Ponte a trabajar.
NICOLÁS: Esta bien.
TELÓN