CAPÍTULO 38: LA CAIDA DE LA ELITE

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Sandra

Salí de la casa de Alejandro  cansada, sumamente angustiada pero Feliz, había logrado que Alec volviera a estar entre mis piernas, bueno en mi trasero realmente, pero había logrado mi cometido, y que Alejandro también a la misma vez, pero mi angustia era muy grande, había traicionado a Andrés, al hombre que me lo había dado todo con tal de traer a su dominio al que era una amenaza para la élite.

Tuve que irme de regreso al Amazonas, necesitaba estar cerca de Andrés, hacerle entender o hacerle ver que no había sido yo o mejor aún, que no sospechara de mi, porqué si eso sucedía, literalmente mi cabeza iba a rodar.

Las consecuencias iban a ser devastadoras, si los nazis, alemanes y toda esos clanes de las mafias son despiadadas al momento de torturar y matar, esta gente era casi o igual que ellos, me atrevería a decir que hasta más, debía mantener mi perfil sumamente bajo, porqué no debían de sospechar absolutamente nada de mi traición, la pagaría caro.

Tome el primer avión luego de haber llegado y salido de mi casa, hasta Venezuela, allí me llevaron al amazonas, para poder llegar a las instalaciones de la mansión de Andrés, él acostumbraba a trabajar desde casa, y mantener toda una planta completa para sus trabajos en la élite, obviamente él tenía otros negocios que tapaban la fachada ante el mundo, definitivamente si éramos otro clan más de las mafias.

Cuando me dirigía a la oficina, presentía que las cosas iban mal, pero nunca imaginé que estarían tan mal. Una secretaria salió corriendo de la oficina de Andrés, mientras se escuchaban gritos y el sonido de objetos cayendo. Andrés estaba furioso por lo sucedido. Si supiera que yo también fui responsable del desastre que se difundió por toda la red, dudo que salga viva de este edificio. Sin embargo, debía ser responsable y puntual. Al menos una buena acción antes de que me despidan o me maten.

Solo espero que el audífono oculto que llevo me ayude en todo esto. La información que voy a grabar, podría salvar las mentes de muchas personas. Aunque también temo que Andrés me destruya a mí.

—¡¡¡No, no, no!!! ¡¡¡¿Cómo es posible que todo haya fallado? Todo estaba planeado. La gente estaba lista para la revelación. Les iba a ofrecer algo mejor que ese montón de perdedores que se hacen llamar intelectuales. Les iba a ofrecer una salvación superior. Ninguno de ellos merece esto. Solo la gente poderosa como yo debería recibirlo. Se suponía que yo crearía un paraíso y seguirían en un infierno para esta gente. Esto es lo que se merecen, con sus mentes podridas y su razonamiento inexistente.
Quien haya sido, juro que… esto no se quedará así. Los voy a matar!!!. Por fortuna, el gran evento es en unos días. Ahí usaré lo que sea necesario para retomar el control. La elite se está desmoronando, y toda la ciudad con ella. Esto no puede seguir así. ¡Sandra, al menos alguien aquí es leal!. Eso es lealtad. Espero que sigas siendo fiel. Cuando triunfe, te recompensaré por esto.

Me dijo esto acercándose a mi, agarrándome de la cintura y posando sus labios con mucha delicadeza sobre mi, algo que siempre tenía Andrés era que así estuviera molestó con alguien, él no pagaba la culpa con nadie que no fuera la persona responsable, y menos con una mujer, él es todo un caballero.

— Por ahora, puedes retirarte. Necesito tranquilizarme y pensar en el evento.

Me soltó para irse a sentar en su silla detrás del escritorio.

Cuando salí de su oficina, cerré la puerta, pero no me alejé del todo. Continué escuchando y grabando todo lo que Andrés decía. A estas alturas, ser despedida sería lo mejor que podría pasarme. Había recibido el triple de paga por ayudar a Alec y a los demás, pero si Andrés se enteraba de todo, no sé de qué sería capaz. Solo espero que todo esto sea lo correcto, especialmente cuando Alejandro reciba esta información.

Tú , Mi RaméDonde viven las historias. Descúbrelo ahora