Capítulo I

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[ Corro,corro lo más rápido que puedo,mis pies ya no soportan siento como si se estuvieran quemando. Cada vez que intento llegar se aleja aún más de mi.
Estoy en un tunel oscuro y solo intento llegar a la luz,está vez lo hago sin detenerme,estoy a punto de llegar....]

Me desperté de un salto, sentía como si mi corazón estuviera apunto de salirse de mi pecho, sudaba tanto que podría haber un mar en mi habitación. Me quede viendo el techo analizando lo que había soñado, mi mamá dice que los sueños tienen su significado pero la verdad es que a este no le encuentro ninguno.
Miré a la ventana y noté que ya el cielo se estaba aclarando, el sol estaba empezando a salir algunas nubes intentaban ocultar al sol pero este las atravesaba con sus rayos.
Después de un rato decidí salir de mi cama en busca de un rico desayuno. Cuando llegué vi a mi madre preparando el desayuno, vestía con un pantalón de dormir flojo musgo, una camisa holgada y por supuesto su delantal,siempre que va a cocinar se lo pone. Me acerque a ver que estaba haciendo,mis ojos se iluminaron al ver lo que estaba preparando "Crepas con trozos de fresa" mi estomago se sentía tan hambriento que no pensé dos veces y agarre una crepa y salí corriendo.

- ¡ELENA!

Fue lo único que escuché antes de entrar a mi cuarto.
Decidí alistarme antes de salir a comer así a mi mamá se le olvidaría mi falta de educación. Después de pensar en que iba a usar me decidí por unos pantalones negros, una blusa gris de manga larga y mis burros negros tamaño ejército pero así
me gustaban.
Salí de mi habitación como la pantera rosa de pronto alguien salto sobre mi haciendo que casi me diera un pre-infarto.

-¡Idiota! Casi me sacas el corazón del susto.

- Oh vamos hermanita no seas tan dramática.

Si, era el baboso de mi hermano.El es un par de años mayor que yo, dicen que nos parecemos pero la verdad es que no, el tiene el cabello oscuro casi como el carbón y sus ojos son azules, es blanco como una tiza blanca,bueno no tan blanco pero lo es, y alto.
En cambio yo soy bajita casi tamaño minions, mi cabello es castaño,mis ojos son claros pero no azules, y no soy tan blanca,bueno talvés si lo sea pero no tanto. Y aún así la gente dice que nos parecemos. ¡Que pasa con las personas!

- ¿No sabes si mamá ya se fue al trabajo?- dije en un tono nervioso.

- ¿ Y ahora que hicistes?

- No me respondas con otra pregunta, contesta la mia primero.

- Creo que ya se fue.

- Okey - y salí lo más rápido que dieron mis pies a la cocina dejando a mí hermano con la palabra en la boca.

Para mí más grata sorpresa mamá no se había ido a trabajar (nótese el sarcasmo). Serví mi desayuno y me senté en la mesa con ella.

- Elena tenemos que hablar de algo muy importante -dijo en tono serio, oh oh a alguien le va a llover.

- Si es por lo de la mañana me diculpo, fue muy mal asustarte de esa forma y si quieres me castigas asumire mi resp...

-Cariño esto no tiene nada que ver con eso - me interrumpió. ¡Que alegría! - yo se lo hice muchas veces a tu abuela.

- Entonces ¿que es eso tan importante que tienes que decirme?

-Mira, Elena, ya casi cumples tu mayoría de edad, estas en último año ..

- ¿Y que tiene que ver eso ?

- Me asignaron un trabajo que es fuera del país, Daniel y tu van a irse a vivir juntos a un departamento, estudiaran en un instituto donde van estudiantes de colegio y universitarios.

Me quede paralizada mientras intentaba procesar esa información. Esa información me había caído como una bomba.
Yo no quiero irme, toda mi vida está aquí junto con mis amigos y recuerdos. Pero así es la vida, todo cambia constantememte.

Miré a mi mamá, me estaba viendo con preocupación,le preocupaba mi reacción asi que asentí, me levanté y la abracé.

Pasaron dos semanas después de esa conversación con mi mamá. Estaba echandole la última mirada a mí habitación que ahora estaba vacía suspire tan fuerte que hice eco en la habitación dí media vuelta y me encamine hasta el auto.
¡ 5 horas ! Eso fue lo que duramos para llegar a la ciudad donde se encontraba el instituto, para ser sincera el lugar era increíble, una ciudad totalmente enorme. Llegamos a una residencia,muy segura y de apariencia agradable, donde está nuestro departamento.
Mi mamá nos dio las llaves yo fui hacia la puerta y abrí con curiosidad , mis ojos se abrieron como platos al ver el interior de ese departamento, era genial. La sala era del tamaño perfecto los sillones blancos con cojines de colores y ¡Una pantalla! Esto es el cielo ,la cocina es pequeña pero cómoda igual no creo que la usemos mucho ya que ninguno sabe cocinar, me dirigí a lo más importante: Los cuartos.

Como era de esperarse elegí el cuarto más grande y me instale perfectamente.
Salí y Daniel y mamá se depedian, sentí como mi corazón se encogía y me lancé a ella con desesperación apartando a mí hermano, al final mi mamá se fue dejando un vacío en mi interior.

- Bueno hermanita oficialmente estoy a cargo, así que vete a cambiar, lavate los dientes y a la cama que mañana nos espera un largo día.

Lo fulminé con la mirada.

- Esta bien, pero lo voy hacer porque me da la gana y no porque tu me lo dices. - me retiré lo más rápido que pude porque si no empezaría la tercera guerra mundial entre mi hermano y yo.

Al terminar de cepillar mis dientes me dirigí a mi cama casi obligando mis pies, me tire y me enrollé en mis cobijas.

Quedé observando el techo, ¿como sería mi nueva vida? ¿Estoy preparada para un lugar desconocido?
Siempre e sido mala siendo sociable.. debería tratar de serlo...
Y así caí en un sueño profundo gracias a Morfeo el dios del sueño.






Holaaaaa!
Soy totalmente nueva en esto, es la primera vez que me ánimo a escribir una historia.
Ojalá les guste ,aquí les dejo el primer capítulo.

Un abrazo enorme a distancia!!! :)

Multimedia de Elena.

Gracias!!

Cariño mío.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora