Cariño mío.

Capítulo II

Cuando desperté ya era de día pero mi alarma todavía no sonaba así que decidí quedarme en mi cama esperando a que sonara.

Me sentía extraña al despertar en un sitio totalmente diferente, todo lo que llevo de vida, o al menos lo que recuerdo,siempre hemos vivido en la misma casa. En el departamento se sentía un aire extraño,mi abuela le llamaría mala vibra esas cosas raras que dicen las abuelas,no? En fin, estaba aburrida y decidí ir a fastidiarle la vida a mí hermano.
Me levante y camine en dirección al cuarto de Daniel, abrí la puerta con suavidad para que no se diera cuanta y una vez dentro salte sobre el.

- ¡ HORA DE DESPERTAR HERMANITO , UN DIA LARGO NOS ESPERA!

-¡SERAS IMBÉCIL!

- No soy tu hermana, ¿oye te encuentras bien?- dije preocupada aguantando las ganas de reír.

- Claro que me encuentro bien, no importa que casi muera de un infarto por tu culpa - dijo el señor sarcástico.

- No seas exagerado, ahora levantate que no quiero llegar tarde al primer día de clases.

- Si señora.- contestó colocando su mano en la frente igual a como hacen los soldados.

Salí de la habitación de mi hermano, creo que no va hacer tan malo vivir aquí. Anoche dormi bien es más no soñé nada lo cual es raro porque siempre tengo el mismo sueño (sentí como mi piel se erizaba al recordar ese horrible sueño).

Algunas personas dicen que es producto de nuestra imaginación, otras dicen que la mente guarda los recursos que hemos vivido y los mezcla haciendo que pasen cosas locas y otras dicen que los sueños es como un aviso de lo que va a pasar en nuestra vida, que a veces se interpreta al revés o algo así.Yo no creo en eso pero la mente del ser humano es un poco rara.

Termine de alistarme elegí un mezclilla oscuro, unas vans blancas y una blusa de manga larga negra. Cepillé mi cabello y me maquille un poco. Ya estaba lista. Me dirigí a la cocina para devorar mi desayuno, deseaba unas galletas oreo con mantequilla de maní y un baso de leche (si es un revoltijo,pero rico). Lo suelo comer con mi mejor amiga.

Ya Daniel y yo estábamos listos para irnos, cuando salimos de nuestro departamento en la casa de enfrente había una señora viendonos muy extraño,no era como los típicos vecinos cuando llega alguien nuevo ellos regalan sonrisas y bienvenidas, esta señora solo nos observaba como si fuera una sadica. Tomé la mano de Daniel y camine lo más rápido que pude.

- Elena, ¿que fue eso tan extraño? Dime que también tú lo notaste.

- Para mí desgracia,esa señora se parecía mucho a la que sale en la película "Insidious" .

-¿ El fantasma que es hombre pero se viste de mujer o la anciana que ve fantasmas?

- A la que ve fantasmas.

Yo y mi hermano nos miramos con cara de preocupación, los dos somos un par de gallinas.

Al fin llegamos al instituto ese autobús me traía mareada. El instituto era enorme parecía mas un castillo que un edificio.

Pasamos a la dirección para que nos dieran los horarios.

Mi primera clase era psicología genial, en mi antiguo colegio era super aburrido aunque talvés aquí no lo sea.

Cuando llegue al aula ya todos estaban sentados.

Tranquila.

Elena.

Son solo personas normales.

Tú eres como ellos,no eres una especie de animal de circo o algo así.