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El departamento a oscuras le generó un escalofrío en el cuerpo, con la poca luz que provenía del pasillo que conectaba el baño con la sala, intentó caminar hacia el baño agarrándose de la pared que la rodeaba. No recordaba hacia cuánto tiempo no experimentaba ese sentimiento, los ataques de ansiedad disminuyeron con el tiempo y según su psicóloga; eso era una buena noticia y un gran avance. Sin embargo, esa madrugada de un trece de diciembre, Lisa se encontraba al borde de su tolerancia.

Todo el día se había sentido mal, trabajó mediodía debido a su estado de ánimo y poco rendimiento, no fue a dar la clase de baile en el studio, le pidió a Bang que la reemplazace. Tampoco habló con Jennie, ni le respondió mensajes a Jungkook. Salió de su trabajo, se dió una ducha al llegar al departamento y se recostó a dormir. No había almorzado, ni merendado y mucho menos; cenado. Su estómago pedía comida, sin embargo, quería morirse, por un rato más, de la misma. No recordaba bien porque motivo su cuerpo había empezado a temblar, solo recordaba haber estado durmiendo y haberse levantado ya con el malestar en el pecho.

Ese malestar que anunciaba una catarsis.

Agarrándose de las paredes, logró llegar hasta el cubículo en el cual vomitó la poca agua que tenía, la cual fue consumiendo en lapsos cortos para evitar descomponerse. Las menos y las piernas le temblaban, le generaban muchas ganas de llorar y gritar. El impulso de querer clavarse algo filoso en el muslo le recorrió el cuerpo, sin embargo, dejó caer su espalda por la fría pared hasta tocar el helado piso de cerámico. No aguantó más y quebró en llanto, ya no le pasaba solo pensamientos negativos en la cabeza, sino que, por un momento, deseaba eliminarse a sí misma de una vez por todas.

Quizás, todo hubiese sido más fácil si desde un principio aceptaba la idea de que no iba a poder salir adelante y que Marco tenía razón; ella era una más que buscaba ser querida, sin embargo, no logró ser lo suficiente y terminó de tal manera. Recordaba con claridad las palabras de él cuando ella fue a contarle que su psicóloga le había comentado que había logrado ver unos lindos avances durante dos años seguidos de terapia.

— ¿Avances? Pff, yo no los veo. Lo único que logro ver todos los días, es a una inadaptada que busca ser aceptada y amada. Pero déjame decirte algo, Lisa. Por más que busques sanar, no lo vas a lograr. Porque la gente inadaptada no puede avanzar y se queda ahí estancada, vas a terminar sola.

¿Por qué tuvo que ser así?

Aún le dolía la perdida de lo que en algún momento consideró un amor eterno, quizás ya no le dolía hablar sobre su historia con Marco, pero aún le era muy imposible de sobrellevar. Las emociones que encontraba cada vez que ella tocaba el tema de Marco; era algo inexplicable de entender.

Sintió que el cuerpo la iba a abandonar cuando quiso ponerse de pie para marcar a Jennie o Bangchan, necesitaba que alguien la viera, sentía que en cualquier momento se iba a morir de lo mismo que el pecho le dolía. Escuchaba los latidos de su corazón recorrerle todo el cuerpo y se ponía aún más histérica.

Entre jadeos, gateos débiles y llanto, logró salir del baño y dirigirse a la cocina. El interruptor, por suerte, se prendió cuando lo tocó en el primer intento. Ya ahora con la sala iluminada, rebuscó su celular poniéndose de pie ayudándose con la mesita ratonera y el sofá.

Debajo de los colchones, se encontraba el móvil apagado. Recordaba haber sido ella la causante de que se encontrase así, como no quería responder llamadas, decidió hundirse por su propia cuenta en su jodida depresión y ansiedad, así que evitó interceder personas que no tenían nada que ver con el tema.

Después de esperar, el móvil se prendió, dejando ver las llamadas perdidas.

5 llamadas perdidas de Jennie, 2 de Taehyung, 3 de Bangchan y 10 de Jungkook. Tenía el buzón de mensajes a punto de explotar, incluso, habían mensajes de hacía diez minutos atrás, pero esos eran de Jungkook.

Un poco más tranquila, se sentó con tranquilidad en el sofá y se quedó mirando la casilla de mensajes. ¿Qué pasó, estás bien?

¿Te paso a buscar y salimos a tomar un helado?

¿Te encuentras bien?

No quiero interrumpir tu espacio, avísame si puedo llegarme porfis.

Si no me respondes hasta dentro de unas horas, iré a golpearte la puerta del departamento.

Los mensajes de Jennie le sacaron el dolor del pecho.

Tu amiga me comentó que saliste temprano de tu trabajo porque estás mal. ¿Quieres que vaya a pasar la tarde contigo? Ahora estoy trabajando, en la noche tengo una guardia de doce horas pero si me pides que me quedé, no me presento a trabajar. Por favor cuando leas esto, respóndeme.

Jungkook le había dejado ese mensaje a las una de la tarde.

Lis, ¿Todo bien? Jenn me contó que estás mal. ¿Vamos por helado?

Tae

¿Eu?

Oye, liz.

¿Estás bien?

Jhope te manda saludos y espera q pronto te mejores, por favor, contestame bien puedas, hoy tengo q trabajar todo el día :(

Bang.

Se tomó un poco de tiempo para responderles, agradeciéndoles por estar y también aclarando que estaba viva. Pese que las ganas de llorar se le fueron, aún estaba agitada y sentía que en cualquier momento se le detenía el corazón.

Cuando iba a dejar el celular a un costado, la llamada perdida de Jungkook la obligó a no dejar el teléfono en la mesita.

— Koo... —saludó, evitando sonar muy mal.

— Dime. ¿Cómo estás? —se lo escuchaba alterado— no respondiste mis mensajes durante el día. ¿Almorzaste y cenaste? Hidrátate bien por favor.

— Estoy... Bien. —intentó sonar convencida, sin embargo, sonó vacilante—... Y con respecto a la comida. Volví de trabajar y me recosté a dormir, recién ahora me despierto y no tengo hambre. Koo, necesito saber si hay alguna posibilidad de que mandes un médico a mi casa, estoy con ataques de ansiedad y tengo miedo de morirme.

La línea permaneció en silencio por dos segundos.

voy enseguida.

Y la casa volvió a quedar en silencio después del corte de llamada.






















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Heal | jjkk ;; lsmn ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora