Octubre 2024 | Capítulo ocho
"The golden couple"El lunes veinte y ocho de octubre era uno de los días más importantes para el mundo el fútbol el tan esperado ballon d'or habían llegado para premiar a los mejores jugadores de la última temporada, los jugadores nominados de ambos equipos del Real Madrid estaban llegando al aeropuerto para viajar a París, Francia.
— ¿Estás emocionada? — preguntó Liz a su lado.
— Mucho — confesó — al mismo tiempo muy nerviosa.
— Es tuyo Leah, estoy segura — le dio un pequeño abrazo.
Jude estaba sentado junto al brasileño, su amistad había regresado a la normalidad luego el moreno comenzó a salir con otra chica y la española quedó en el olvido. Desde dónde estaba podía ver a la castaña que charlaba felizmente con una de sus mejores amigas.
En la fiesta estuvieron juntos toda la noche, bailando y tomando hasta que la luz del sol volvió a salir. Leah sintió la mirada encima haciéndola voltear encontrándose con el moreno quien le sonrió gentil, la española le devolvió la sonrisa saludando agitando la mano.
Liz y Vinicius se rieron entre ellos, esos dos eran un caso y aunque nadie sabía que su relación era falsa todos notaban la tensión entre ellos.
— Ve a hablarle — lo codeo el brasileño.
Jude iba a hacerle caso a su amigo cuando les avisaron que podían abordar el avión, la familia de los miembros iban también y claro que toda la familia de Leah iba con ella hasta el mismo Pablo que viajaría con su propio equipo.
Dos horas más tarde aterrizaron en el país francés, llegaron al hotel donde iniciaron a arreglarlas, Sara se movía de un lado a otro con el teléfono en mano mientras Leah estaba sentada en la silla donde tenía a sus maquillistas haciendo su trabajo y trataba de comer algo porque su estómago lo pedía.
— Hey pretty — se escuchó al otro lado de la línea.
— Hey Jude — contestó — ¿Te están preparando?
— Mmm más bien estoy viendo como arreglan a mi madre y hermana — contestó — ¿Y tú?
— Igual que ellas — río.
— ¿Ya te enteraste? — preguntó.
— ¿Enterarme de que?
— No te ha hablado Sara, nos tenemos que quedar un día más en París.
— ¿Qué? No me ha dicho nada está hablando por celular desde que llegamos.