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Octubre 2024 | Capítulo nueve "The city of love"
Leah daba vueltas por toda la cama tratando de encontrar su celular para apagar la alarma que había colocado la noche anterior o bueno hace unas horas atrás para alistarse y tener su tan esperada cita con Jude.
— Aquí estas — celebró y la apagó.
Eran las ocho y cinco tenía el tiempo suficiente para arreglarse, respondió los mensajes de Sara y su familia quienes ya estaban en el aeropuerto para regresar a su país, les deseo un buen viaje y se metió directo a la ducha. No se tardaría más de diez minutos para ello, al salir siguió con su rutina de rostro, aplicó todas sus cremas y seco su cabello mientras miraba su serie del momento.
Fue hacia su maleta y busco la ropa que se llevaría para regresar a España era lo único casual que traía porque su queridisima manager no le avisó de antemano la cita que tenía con el moreno o eso creía ella porque al voltear hacia la silla se encontró con dos bolsas grandes con la marca italiana en ella y dos notas que decían outfit del día y outfit para la noche. Sara sí había pensado en todo.
Era un outfit casual, jeans básicos, una blusa de manga larga negra, un saco del mismo color y sus Adidas Samba de siempre, el clima estaba frío así que el abrigo era indiscutible. Terminó de aplicarse lip gloss de rhode y metió lo necesario a su cartera para salir de su habitación y dirigirse al lobby donde ya la esperaba el británico. Jude vestía con unos jeans al igual que ella, una camiseta blanca y una chaqueta del mismo color junto a una bufanda que colgaba de su cuello.
— Buenos días guapa — dejo un beso en su mejilla — ¿Dormiste bien?
— Buen día Jude, ¿a la perfección y tú? — se dirigieron al auto.
— De maravilla — le sonrió — ¿Sabes a dónde vamos?
La española asintió y sacó la pequeña lista que su manager le había dejado.
— Desayuno en una cafetería cerca de la torre eiffel la cual es nuestro segundo destino, luego iremos al museo de Louvre, iremos a almorzar y regresaremos al hotel para volver a cambiarnos finalmente iremos a cenar al mejor restaurante de París con vista a la torre eiffel y ya.
— Vale pues no suena mal — se encogió los hombros — seguro será muy divertido.
— Lo será — asintió feliz — siempre podemos ir a otro lugar.
— Ya veremos.
Al llegar al lugar Leah fue quien le ayudó a pedir al moreno quien quedó sorprendido al descubrir que la española hablaba un perfecto francés, había tantas cosas que no conocía de Leah y esperaba que este fuera el día para conocerlas todos.
— ¿En donde aprendiste francés? — inquirió.
— Cuando vivía en Londres fuimos a una academia de idiomas con Liz, también se coreano.