When I Fall in Love | [Jeon Jungkook] ©

| 19. |

⊱ Jeon Jungkook ⊰

Uno de los hombres abre las puertas corredizas permitiéndome entrar, bueno, empujándome literalmente a la habitación del restaurante.

—Que amable eres, no te molestes en preocuparte si me lastimo. —Miro al hombre de mi padre con sarcasmo.

—Cállate, Jungkook.

—¿Así es como tratas al hijo de tu jefe? Yo que tú me tendría más respeto. —Digo elevando la comisura de mis labios para mirarlo de manera juguetona.

—Si tú padre no respeta tus decisiones y tú persona, ¿por qué yo sí tengo que hacerlo? —Borro mi sonrisa y él ríe amargamente. —Disfruta de tu cita, Jungkook. —Cierra la puerta dejándome solo.

—Idiota... —Digo para mi mismo suspirando enojado.

Tomo asiento en una de las dos sillas vacías, era como una habitación con vista hacia afuera, una mesa en medio y solo dos sillas.

Al parecer mi padre se esforzó lo suficiente para que la chica caiga en su trampa.

En la mesa frente a mí hay una jarra color blanco con decoraciones doradas, tomo uno de los vasos y sirvo del líquido que tiene la jarra, lo tomo probando que es agua simple.

—¿No venden whisky o qué?

Suelto un suspiro, no puedo creer que estoy aquí sentado esperando a una mujer que ni siquiera conozco para tener una "cita".

La única cita que deseo tener, es con aquella mujer que no deja mi mente tranquila, no sé como y porque es la única que ha logrado esto en mi, además de no ofrecerse como todas las mujeres que me ven y rechazarme cuando en pocas veces ne acerco a ella, como aquella noche cuando la besé y creí que querría algo más, pero no pasó.

Eso es lo que me encanta de ella, no es como todas las demás mujeres.

Saco del bolsillo de mi pantalón aquella piedra color rosa para mirarla con atención y sonrió levemente al recordar cuando la vi por primera vez en el aeropuerto encima mío.

¿Qué me está pasando? ¿Por qué no puedo saber qué es exactamente lo que ella me provoca? Y eso, ¿qué es lo que siento? No sé nada de esto, probablemente Jungyung hubiera sabido como ayudarme.

Las puertas corredizas se abren nuevamente dejándome ver a una chica con un vestido que a simple vista, puedo asegurar que es de algún diseñador y detrás de ella hay un par de hombres.

—Pueden irse, yo les llamaré cuando termine. —Le habla a los tipos quienes asienten dejándonos solos.

Yo la ignoró completamente bebiendo del agua que antes había servido para mi y jugando con una de mis manos con el cuarzo.

—¿Así que tú eres quién ha estado insistiendo tanto en verme? —Dice sonriendo y yo volteo a mirarla, ella se queda de pie mirándome de arriba abajo.

Tonta si cree que me voy a parar de mi lugar para ofrecerle una silla.

—Yo vine porque me obligaron, no tienes nada bueno para querer verte con tanta insistencia como tú dices. —Digo sonriendo de manera burlona, ella borra su sonrisa para mirarme seria.

—Al menos espero no perder mi tiempo. —Dice tomando asiento frente a mí.

—Estamos en sintonía, porque yo también espero lo mismo. —Me mira asombrada.

—No sabía que el hijo de los Jeon era un grosero con las mujeres. —Dice colocando sus manos debajo de su barbilla para mirarme y sonreír.