Un baile que tengo que recordar #TheGreysAwards

XIX

-Hermanito, quien es esa tia que estaba en tu habitación- le dijo Elliot a Christian.
Esta mal que escuches las conversaciones agenas. Si si si soy una pequeña delincuente.
-Elliot, te pido discreción, no quiero que ni Mia, ni papa o mama se enteren, ¿de acuerdo?- dijo Christian como si le hablara a un niño pequeño.
No queria que nadie supiera.... ¿El que? ¿Que eres con la que se acuesta? Pense que, no se, con el tiempo... Ana tu no eres suficiente para el ¿te recuerdo a que te dedicabas antes?
Mi mente tenia razón sera mejor que me valla a mi habitación, duerma y que lo olvide.
Espere a que Christian acompañara a Elliot a la puerta y sali hacia la habitación que me habia designado Christian.
Me metí en la cama y a los pocos segundos morfeo me llevo a su reino...
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(Mientras tanto Christian...)
Deje a Elliot en el ascensor y fui en busca de Ana.
Fui a mi habitación y para mi sorpresa ella no estaba allí, que raro, y fui a su habitación.
Y allí estaba ella, ese angel azul, esa diosa de ojos azules y de lengua viperina, que mas loco me a vuelto en años.
Me acerqué a ella y me dedique a admirarla.
Grey, recapacita ¿de verdad la quieres de sumisa? No puedo darle mas adema,s apenas nos conocesmos apenas te conoce, por que tu te sabes toda su vida date una oportunidad ¿y si sales con ella y poco a poco la vas metiendo en el mundo del BDSM ? Cierto que me valla conociendo, que me coja confianza y luego la convierto en mi sumisa.
No me habia dado cuenta pero poco a poco fue amaneciendo, asi que me acerque a ella, le bese los labios y sali de su habitación rumbo a la mia.
Cuando me metí en la cama, inconscientemente me puse a pensar en sus labios, sus ojos, sus pezones, su cuello y asi poco a poco me fui quedando dormido.
Me desperte nuevo, habia dormido hasta tarde y muy bien, sin pesadillas.
Fui a la cocina y alli estaba Gail preparando el desayuno.
-Buenos dias Gail- le dije cogiendo el Seattle Times.
-Buenos dias señor, si me perdona, voy a subirle el desayuno a la señorita steele-
- no, dejalo, mejor pon el desayuno de ambos en un bandeja y yo lo subo.- le digo distraídamente.
Cuando esta todo, subo a la habitación de Ana y llamó a la puerta, no recibo respuesta, así que decido entrar y me encuentro a Ana todavia dormida, es preciosa dormida Grey centrate, quieres sexo no una novia.
Me siento a su lado y decido despertarla.
-Ana, nena, despierta tienes que desayunar- le dije acariciando su cara. Dios que piel tan sueve... Pues imaginate como se pondra cuando le des unos azotes...
-Mama, cinco minutos mas, por favor- me dijo tapandose la cara con la almohada.
-¿Me ves con pinta de mujer?- le dije divertido.
-¿Christian?..... Perdona....- me dijo levantándose de repente.
-Tranquila, al menos espero que me imaginaras como una mujer atractiva- le digo y me largo a reir.
Se sonroja, se levanta y se va al baño.
Me empiezo a tomar el cafe y cuando sale se vuelve a sentar en la cama.
-¿Vamos a desayunar en la cama?- me dijo tomandose su pastilla.
Vamos a jugar un ratito, la pondre nerviosa.
-Si, necesitas desacansar y ademas, hoy me apetecía desayunar contigo en la cama- le digo con la sonrisa made in Grey.
-¿¡Que?!- casi se ahoga con el agua.
Me reí y empece a desayunar, hablamos de nada importante y la verdad es que me sentía muy agusto con ella.
-Cuando termines de desayunar, vistete que nos vamos- le dije cuando termine mi desayuno, me miro sin comprender y me acerque a ella hasta quedar a centimetros de sus labios, aguantó la respiración, se tenso, cerro sus ojos y yo me dirigi a su oído.
-Es una sorpresa nena- le dije en un susurro con la voz mas sexy que podia.
Ella dejó escapar todo el aire que contenia y se relajo.
Sali de allí antes de que cometiera una locura. Grey poco a poco, el premio sera mejor si esperas...
Me duche, me vestí con unos vaqueros que, admitamoslo, me quedaban muy sexy y una camiseta.
Ya sabía donde podía llevarla y es un sitio muy corriente, pero seguro que le encantara.
Me sente en el salón y a los 10 minutos baja mi nena.
-¿Lista?- le pregunte poniendome de pie. Dios me encantaban esos vaqueros que llevaba puestos le hacian un culo... Para que te dispersas.
-Si, ¿a donde vamos?- me dijo con una chispa de diversion en sus preciosos ojos.
-¿Que conoces de Seattle?- le dije entrando en el ascensor.
-Pues muy poco apenas nada- me dijo, se le notaba nerviosa ¿la ponia yo asi o es que le preocupaba algo?
Salimos, cogimos mi R8 y salimos rumbo al jardín botánico de Seattle.
-¿Que es esto? -dijo ana con ilusión cuando llegamos.
-Es el jardín botanico de Seattle, pensé que...- no pude terminar ya que sentí unos labios calidos y sensuales besar los mios.
-Es maravilloso, gracias- me dijo cuando nos separamos por la falta de aire.
-Bueno..... Señorita steele preparada para una visita con un sexy y guapo experto en plantas- le dije divertido.
- siii,eres tu ¿no?- me dijo ella siguiendo me el juego.
-no, no, por favor, yo soy experto en otra cosa- le dije picaro y ella se ruborizo dios esta tan guapa cuando se ruboriza y sexyy......-anda vamos.-
Le cogi de la mano y entramos en el lugar, pasamos toda la mañana allí.
-¿Que te a parecido?- le pregunte cuando nos montamos en el R8.
-Precioso, es como un pequeño amazonas- me dijo fascinada.
-Bueno, ahora iremos a comer-
-Si, por favor, por que yo estoy que me como un caballo- me dijo frotándose el estomago.
-Bueno, yo se a alguien a quien me gustaría comerme- le dije con una sonrisa depredadora.
Llegamos a L'Oil, un restaurante italiano buenisimo.
Nos llevaron a nuestra mesa y como no, la camarera se me quedó mirando con cara de boba.
-Que incomodo- dijo Ana.
-Si lo es, pero no puedo hacer nada- le expliqué.
-Oh si, que puedes, mira- me dijo buscando a alguien con la mirada.
Cuando venga la camarera veras que deja de mirarte- me dijo ella, ¿que estara tramando?.
La camarera se iba acercando contoneándose y de repente Ana me coge de la mano, y entrelaza nuestros dedos.
Y cuando va tomarnos nota, Ana me toca el hombro, yo la miro y de repente me besa apasionadamente.
Al principio estaba sorprendido, pero al segundo le segui el beso, !dios que beso¡ era increible...
-¿Christian?- preguntó la ultima persona que queria que me viera asi con Ana.
Nos separamos y efectivamente delante de nosotros, apunto de irse estaba......