Llegamos al salón, el profesor ya había llegado y nos tocó que pedir permiso para entrar.
Cuando el profesor noto mi presencia se dirigió ante mi diciendo:
-No puedo creer como los nuevos estudiantes creen que no les podemos llamar la atención, pero para la desgracia de ellos eso no es así.
Yo sudaba, pero sentía como mis manos estaban frias, creo que estaba pálida.
Lo siguiente que escuche fue:
-Es mi culpa profesor, no volverá a suceder.
-Como sea, pasen y que no vuelva a ocurrir-.
Pero tu señorita pasa al frente y presentate; seria bueno saber algo de la chica nueva.
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Mis Sucios Secretos
ContoHola soy clara una chica de 17 años que poco a poco descubrirá que sus sueños son algo más que simples sueños. Siempre había tenido sueños pero nunca como los que voy a empezar a tener después de empezar a estudiar en esta nueva ciudad. Espero que...
