10📚

105 12 4
                                    


Zenitsu caminaba por los pasillos con tranquilidad. Era la última hora y le tocaba con la profesora Kanae, pero como no tenía ganas de escuchar sobre cosas biólogas le pidió permiso para ir al cuarto de baño, bueno, más bien ir a dar un paseito. Él no solía hacer ese tipo de cosas, sin embargo, ese día estaba más flojo de lo normal y ni siquiera echaba cuenta a las clases, solamente ponía el 20% de su atención en ellas. Y esto se debía a que el trimestre estaba a punto de terminar, pero aún así tenía que ir a clases, aunque no hicieran casi nada, únicamente los cuatro profesores de siempre seguían dando temarios a unos días de las cortas vacaciones.

De todas formas, andaría pocos minutos y volvería por el miedo a que le regañaran, no le gustaba meterse en problemas con los profesores ni llamar mucho la atención de estos. Aunque había una excepción...

Repentinamente, alguien le agarró del cuello de la camisa del uniforme por detrás y lo atrajeron hacia la pared. Zenitsu estaba muy sacado de onda, pero aún así su cara mostraba un claro enojo. ¿A quién se le ocurría jalarlo con esa rabia? Zenitsu miró hacia arriba y se encontró con unos ojos fucsia.

— ¿Uzui?¿Qué haces?

— ¿Qué tramas?

Zenitsu enarcó una ceja algo confundido.

— ¿El qué tramo?

— ¿Qué tramas con Sanemi?

— ¿Yo? — Se auto señaló.

— Sí, tú. No me digas que no eres el de la cuenta falsa, porque no tienen sentido ninguna de tus mentiras.

Zenitsu estaba bastante sorprendido, nunca había visto tan serio a Uzui. Normalmente se mostraba con su sonrisa burlona y con su cara de "todo esta bien y tu enfado no me afecta".

— Pero no son mentiras, te lo he dicho miles de veces, no. Soy. Yo.

— Entonces, explícame. ¿Por qué me preguntas tanto sobre él?

— Es información para mi amigo. ¿Cuántas veces hace falta que te lo repita? — Se cruzó de brazos.

— ¿Y quién es ese amigo?

— Quien no te importa.

El ambiente era tenso, la distancia entre ambos no era muy grande. Uzui al estar con una mano apoyada en la pared a uno de los lados de la cabeza del rubio hacía que su cara estuviera a escasos centímetros del contrario.

— ¿No me lo vas a decir?

— No.

Uzui sonrió ligeramente.

— Es difícil sacarte información, eh.

— Los secretos que me cuentan y no tengo permiso para contar se van a la tumba conmigo, ratoncillo.

— ¿Ah, sí?

— Sí — respondió de forma automática. —Además ¿a ti que te importa? ¿Qué mas te da si me gusta o no?

— Oh, rayito, me importa más de lo que debería.

— Pues sí, ya lo veo.

Zenitsu agarró el brazo de Uzui con fuerza.

— Ahora apártate, ¿quieres?

Uzui no dijo nada más, pero su rostro serio hacía obvia su molestia. Quitó su brazo y se fue en un silencio incómodo. Zenitsu lo observó con incertidumbre, aún no entendía porque le importaba tanto, sin embargo, ya se preocuparía en otro momento, debía volver a clases si no quería el regaño de su vida.

Mensaje [SANEINO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora