EXTRA 1🎉

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Genya, Tanjiro y Zenitsu estaban tirados en el colchón viendo vídeos en una aplicación del teléfono. Llevaban así un buen rato, desde que Inosuke salió de la habitación para al parecer no volver. Se preguntaban qué era lo que tanto tenían que conversar esos dos.

— ¿Se habrán muerto? — Soltó Zenitsu de la nada.

— ¡No digas eso!

— Es que es lo más lógico que se me ocurre llegados a este punto— se quejó y luego volvió su atención a su teléfono. — Bueno, lo más lógico y menos explícito...

— ¡Zenitsu, por Dios que es mi hermano! ¡No quiero escuchar eso! — Tanto Tanjiro como Zenitsu comenzaron a reír sin cesar. — No, joder, no. Otra vez no — dijo al ver que otra vez iban a reírse. Antes se habían llevado media hora sin exagerar y cuando se callaron, dijeron que se sentían mareados.

Genya quería volver a quejarse, pero la puerta se abrió por tercera vez. Los tres dejaron los teléfonos y observaron a Inosuke que acababa de ingresar en la habitación. Estaba sonrojado y se le notaba bastante avergonzado. Lo más raro de todo es que entró y cerró la puerta tras él en un incómodo silencio. No rechistó ni puso verde a nadie nada más entrar, muy raro. Algo acababa de suceder.

— ¿Qué te pasa? — Le preguntó Tanjiro con una sonrisa divertida.

— Cuenta, cuenta.

— Callarse. Me voy a dormir en otro lado porque no quiero aguantar vuestras preguntas.

— ¿Adónde? Si se puede saber.

Inosuke recogió sus cosas intentando ignorar la pregunta.

— Inosuke, no irás a ir a la habitación de mi hermano ¿no?

— ¡No lo malinterpretéis! ¡Ha puesto un colchón en el suelo! — Dijo saliendo de la habitación. — ¡Buenas noches!

Zenitsu y Tanjiro miraron a Genya, quien se encontraba con el ceño fruncido y parecía estar en un momento de negación.

— A mí me graban o todo esto no tiene sentido.

Inosuke dejó su maleta en la esquina de la habitación, a un lado del armario de madera que Sanemi tenía en su habitación

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Inosuke dejó su maleta en la esquina de la habitación, a un lado del armario de madera que Sanemi tenía en su habitación. Cuando dijo que solo iba a dormir no bromeaba ni nada. Realmente estaba allí porque no quería hablar sobre el tema con sus amigos aún porque le daba cosa.

"Sé que tus amigos pueden llegar a ser algo pesados con las preguntas. Si quieres, puedes quedarte aquí conmigo" fue lo que Sanemi le propuso, pero al parecer Inosuke era el único que le ponía nervioso todo eso. Acababa de confesarle su mayor secreto, que era su gusto hacia él, y ahora iban a dormir en la misma habitación. ¿¡No era muy apresurado!? Aunque dormiría en un colchón, le daba vergüenza levantarse junto a él porque su cara recién despierto era similar a la de la Monja.

— ¿Vas a tumbarte o qué?

— ¡Ya voy!

Se giró y se tiró al colchón asustando a Sanemi que se encontraba en su cama con su ordenador haciendo cosas de la universidad.

— ¡No te lances así! ¡Me has asustado! — El tono que Sanemi empleó fue tan de personaje mean de las películas americanas que Inosuke no pudo evitar echarse unas buenas carcajadas al oírlo. — Y encima se ríe — sonrió y trató de no seguirle la risa.

— ¡Ni ti lincis isí! ¡Mi his isistidi! — Lo imitó con una mano en el pecho para darle más dramatismo.

— ¿¡Ira!? — Le lanzó un cojín a la cara a Inosuke y soltó una carcajada. — Ahí tienes, a ver si te atreves a imitarme de nuevo.

— ¡Eh! — Se la devolvió con más fuerza y también dándole en toda la cara. — Toma, por tonto.

— ¿Ah, sí?

Dejó el portátil a un lado y cogió el cojín que Inosuke le había tirado más otro y bajó de su cama para empezar a pegarle con fuerza leve al contrario. Ambos estaban riendo y pasando un buen rato, pero Inosuke no olvidaba que era un competitivo y se negaba a perder contra Sanemi bajo cualquier circunstancia. Entonces agarró su almohada y la utilizó como escudo. Pilló a Sanemi desprevenido y aprovechó para, con un movimiento veloz, soltar la almohada y agarrar los dos cojines. Se sentó en las piernas de Sanemi y empezó a pegarle con los cojines mientras se intentaba proteger con los brazos. Pero Sanemi tampoco se iba a quedar atrás, por lo que se incorporó y besó a Inosuke cuando menos se lo esperaba para coger de vuelta sus cojines y lo echó para atrás para quedar encima de él.

— ¿Ahora qué, eh? — Se burló con una sonrisa. La verdad ya le estaba cansando toda esta pelea extraña, pero se estaba divirtiendo bastante con Inosuke.

— ¡Eso es trampa! — Lo señaló rezando por no parecer un tomate en ese momento.

— En una pelea de cojines vale todo, Hashibira.

— ¿Y esto también? — Levantó su pierna y le golpeó con ella en el estómago con la menor fuerza posible por la adrenalina del momento.

— ¡Ou! ¡Eso me ha dolido!

— ¡Isi mi hi dilidi!

— Vale, nsabesqnsoybebe_1.

— ¡Hey! Lo mío es excusable porque es una cuenta falsa, pero ¿qué es eso de Sane.rizz?

— No me lo puse yo, lo puso Uzui. Y ¿Algún problema? — Dijo con una sonrisa incorporándose para cortar la cercanía.

— Parece un nombre de adolescente.

— ¿Me estás llamando viejo?

— A ver, joven no eres. 

— Tú tienes 20 años y no te digo nada.

— Bueno, no tengo 25 — se rio.

Sanemi se puso una mano en el pecho y abrió la boca.

— Oye — dijo ofendido.

Inosuke le colocó una mano en el hombro y cambió su expresión a una de compasión.

— Algún día te tenias que enterar. Sé que es duro, pero-

— Por favor, ahórrate el discurso.

Ambos rieron y decidieron que ya era hora de dormir, por lo que Sanemi subió a su casa y Inosuke le dio la espalda avergonzado deseándole unas buenas noches.

🎧:: Holi ¿qué tal están? ¿Ya volvieron a clases tras las vacaciones de navidad? Yo sí 😞

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🎧:: Holi ¿qué tal están? ¿Ya volvieron a clases tras las vacaciones de navidad? Yo sí 😞. Bueno, quería agradeceros por los 1k en esta historia😭🫶. Me alegro de que os esté gustando!!

Mensaje [SANEINO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora