III

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— Oye, Micah. ¿Has oído lo que dicen en el A paralelo? —El rostro de Chiara se veía un poco decaído, casi somnoliento. Suponía que era culpa de la mala calidad de su cámara de vídeo, porque la verdad es que nunca esperé que sus palabras fueran las siguientes—. Vanya le ha pedido a Claire que salgan juntos delante de todo el salón.

Estuve tentado a apretar el botón rojo para cortar la llamada, y aún ahora mismo me pregunto cómo es que aguanté. Me quedé ahí, mirando la pantalla de la laptop y maldiciendo la tecnología que me permitía comunicarme con mi mejor amiga aun cuando no estaba de ánimos para salir de casa. Cerrar el aparato habría servido, desinstalar el molesto programa de videollamadas también, pero nada me habría aliviado el dolor de la noticia. Bien, Micah, acabas de enterarte de que eres un verdadero imbécil y que nada puedes hacer para dejar de serlo.

Mientras intentaba evadir la auto-compasión, Chiara seguía hablando. No tengo idea de cuáles fueron sus palabras, no la escuché en ese entonces y ahora, años después, tampoco puedo recordarlo. Lo único que recuerdo es su expresión dolida mientras soltaba frases que, supongo, eran de consuelo, ahogadas por el sonido de mi propio llanto.

Ahora que me lo pregunto... ¿qué cosas dijo?

Me habría servido escucharlo, al menos sabría qué decirle a Vanya ahora mismo.

El camino al edificio B es puro silencio, no existen palabras que puedan llenar este vacío sin que resulten como un verdadero golpe en el estómago. Vanya es un muerto andante, y sin la necesidad de haber sido mordido. Solo está ahí, lento y perfectamente callado, con la mirada perdida en el suelo, arrastrándose a cada paso que podría fácilmente haberse considerado como una tortura verdadera. Aunque sea extraño, no se ha soltado de mi brazo, y aunque es obviamente incómodo para ambos parece que hemos logrado formar un pequeño círculo de empatía entre ambos. Ella, Claire. ¿Cómo se supone que puedo ayudarlo si se trata de ella? Solo puedo entenderlo, sufrir junto a él. La perdí una vez en vida y ahora, la segunda, duele tanto o más que la primera.

Parece que le cuesta separarse de mí cuando hemos llegado al siguiente edificio, pero su expresión sigue siendo vacía y no me deja entender qué está pasando por su cabeza.

—Las rejas están abiertas acá así que deberíamos tener cuidado. No nos arriesguemos a nada, por favor. Lo que menos quiero es verme convertida en otra Norton.

—¿Por lo gordo o por lo Zombi?

— Por ambas, ¡Mantén la boca cerrada, Shawn!

Tras una rápida y corta charla sobre el respeto a los muertos y la estupidez de Shawn, Diana es la primera en poner un pie dentro del edificio, mirando hacia el interior con recelo antes de dejarnos pasar. Es más baja que nosotros, dice ser también menos ruidosa. Lleva atado en la espalda uno de los sacos donde ha metido un buen puñado de guijarros, según ella en caso de que fueran necesarios para la auto defensa. En resumen, piensa azotarle el cráneo a algunas de esas cosas... ¿no es gracioso que el miembro más agresivo de nuestro grupo sea justamente la chica?

Los pasillos están vacíos como siempre, a excepción de una mochila tirada en el piso y un par de gafas que fueron brutalmente pisadas. Vanya se inclinó sobre la primera, husmeando en su interior para sacar uno de los cuadernos que tenía dentro.

—Es de una chica de primero llamada Addy —afirma, ha leído la etiqueta. Tras volver a meter el libro se echa la mochila al hombro, decidido a continuar—, si llegamos a encontrarla será su día de suerte.

El edificio B pertenece al electivo de los artistas, así que las paredes están llenas de murales a medio arrancar gracias a la pronta llegada de las vacaciones de invierno. En la planta baja esta la oficina del directivo a cargo y el salón de primer año, en la primera planta está el área de música y el salón de segundo. Siguiendo hacia arriba están el tercero y cuarto, con sus salones y el aula de artes plásticas y teatro respectivamente. No hay nada útil que podamos sacar del aula de música, y la idea de nosotros peleando con saxofones como arma resulta un poco divertida.

They are alive ; BLDonde viven las historias. Descúbrelo ahora