Pròlogo

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Me encontraba inquieta en la banca de madera,la cual estaba al final del pasillo. Si me hubieran dicho que en un futuro estaría sentada aquí, no lo creería.

Había comido 3 sándwich, sin embargo ,y muy para mi pesar no se me había quitado para nada el hambre, simplemente quería saltar un buen rato o hacer algo con lo que se quitara mi ansiedad.

Entonces se me ocurrió la idea de ir al baño, ¡Si! Podría tranquilizarme un rato y después volver.

Me levanté de la banca donde al lado mío se sentaban otros aspirantes y fui directa al baño, que era lujoso al igual que todo este lugar.

Al entrar me mire en el espejo.

Joder.

Sudaba como un cerdo.

Rápidamente tome papel higiénico y me lo puse entre las axilas, el baño estaba sólo.

Maldecía al tío Alfredo, de no haber sido por el, hoy no estaría aquí, no tendría que sudar como cerdo y tampoco tendría que hacer esta estúpida entrevista.

Todo por el internet, si mi tío no hubiera visto ese anuncio posiblemente yo seguiría estudiando en casa junto con todos ellos o por lo menos no tendría que estar en el instituto de ricos.

-"Las universidades no te admitirán, querida"- repetía las palabras de mi madre.

-Haber María, piensa en las cosas que te enseño tu familia y todo saldrá bien-Me dije a mi misma. En el fondo sabía que obtendría la beca, no había mejores maestros que ellos. Mis padres y tíos eran no sólo divertidos si no que también eran buenos instructores.

Reí al recordar "La Clase de Comedia" impartida por todos ellos mientras viajábamos por todo el mundo, los estudiantes normales tenían que aprender de libros yo lo aprendía viendo y descubriendo.

Suspire, ellos hacían lo mejor para mi, era la razón de que estuviéramos aquí, bueno eso y el trabajo de mama, tendría que entrar en la Universidad en 2 años y tenía que estudiar como lo hacen los demás si quería entrar, por lo que necesitaba un instituto.

Todo iba bien, iría a un instituto público, o eso creía hasta que hace unos días mi Tío Alfredo llego corriendo graciosamente, con una pijama bizarra, y lo que parecía ser pasta de dientes en la barba para decir que tenía una mejor opción.

Un Instituto de paga.

Pero no cualquier instituto, si no uno de los mejores del país, en cuanto mama vio el costo dijo que ni en sueños iba a pagar esa cantidad, y bueno en ese momento me relaje, sin embargo mi tío volvió decir algo como "Están ofreciendo becas" y en ese momento juro que le tiraría mi cereal encima, pero me contuve, querían lo mejor para mi.

Tome más papel higiénico y lo puse entre mi sostén y a la orilla del vestido. Volví a verme en el espejo y note como mi delineador, que mi madera me había puesto, estaba corrido.

Tome más papel de baño, lo arreglé, me sentía más calmada, y extrañamente ya no tenía tanto calor.

Pero justo iba a retirar el papel higiénico, salió de uno de los cubiculos algunas chicas de mi edad con su uniforme impecable, al verme se rieron.

Y eso señores es la vida estudiantil normal, que, según mi padre tenía que vivir.

Me volví hacia ellas para encararlas, sin embargo, ya se habían ido, al parecer llevaba mucho tiempo pensando.

Me quite todo el papel higiénico, estaba lista para dar mi entrevista...o más o menos.

Salí del baño y me dirigí hacia la banca de hace unos minutos, lo extraño de todo es que no había nadie. Llame a la ventanilla donde se encontraba la secretaria.

Bienvenido a la Realidad #BRDonde viven las historias. Descúbrelo ahora