BORDER | CRASH LANDING ON YOU

CAPÍTULO 15

Por primera vez en su vida estaba de acuerdo en algo que le habían dicho sus tíos incontables veces: aprende a cerrar la boca.

¿Por qué razón se le había ocurrido la brillante idea de decir eso?

¿Su novia? ¿en serio? Escondió la cabeza entre sus manos. Estaba tan segura de que su cara se encontraba más roja que un tomate como de que debido al nerviosismo su corazón latía casi como si estuviera a punto de salir de su pecho. ¿Ahora como iba a verlo a la cara después de eso?

Siempre era la que tenía alguna excusa para salir de los problemas en los que se metían junto a Isaak, pero justo en ese momento su mente parecía haberse secado por completo. No tenía idea de que decir.

Tal vez si le decía que ella solo lo asumió...

Pero no pudo seguir pensando más, observó a su tía sentada frente al quirófano donde el capitán Ri estaba siendo operado de emergencia, tenía el uniforme del mismo sobre su regazo mientras mantenía una mirada triste y casi desesperanzada. De pronto todo lo demás quedó en segundo plano.

Se acercó a Seri recargando su cabeza en el hombro de la mayor a modo de apoyo, pero pronto Iseul se quedó dormida.

── ✧《✩》✧ ──

La menor despertó unas horas después, justo cuando los doctores sacaban al capitán Ri del quirófano debido a que su cirugía había terminado. Escuchó como uno de ellos le decía a su tía que todo salió perfectamente, el soldado aún estaba inconsciente pero despertaría sin ningún problema con el paso de las horas (minutos quizás)

—Iseul, me quedaré en la habitación del capitán Ri porque alguien tiene que estar pendiente cuando despierte —le informó. La menor asintió con la cabeza —. Ya está anocheciendo, deberías dormir más.

Se acomodó de nuevo en su lugar, intentando hacer lo que su tía le decía mientras ella iba a chequear al soldado. Estaba a punto de quedarse dormida nuevamente cuando escuchó unas quejas.

—... Estoy segura de que las dejé por aquí, ¿pero donde están?

Era una enfermera que llevaba un carro de curas con medicamentos en él. Parecía buscar algo con extrema frustración. Empezó a mencionar los nombres de los medicamentos que Iseul conocía, entonces se detuvo cuando el faltante no estaba. A pesar de estar algo lejos, Yoon pudo identificar el medicamento en el piso de abajo del carrito, así que se levantó para decirle a la enfermera.

—Creo que aquí está lo que buscas —mencionó Iseul, mostrando el medicamento tan buscado.

—¡Ahí estaba! —los tomó mientras volvía a respirar con normalidad —. Me has salvado la vida. Estaba por ir a informar una pérdida de medicamento, si la encontraban justo ahí no me dejarían salir a mi hora por motivo de castigo. Estoy aquí desde hace apenas una semana, no podía cometer error a tan poco tiempo.

Iseul lo supo entonces. La chica parecía ser la que menos años tenía, todos eran adultos y ella no debía pasar de tener unos pocos años más que Iseul.

—El tip que me han dado es poner medicamentos de dos formas: orden de importancia, pero también orden de nombre. Al principio es difícil, pero luego te acostumbrarás. Así encuentras más rápido todo, aunque algunas veces agregarás cosas extras dependiendo el área en el que estés —recordó las palabras de la enfermera Minhee, la encargada de sus clases intensivas que había tomado hace unos meses cuando estuvo en su etapa de creer que había encontrado lo que quería estudiar, pero al final fue un rotundo no a los hospitales.

—Orden de importancia, orden de nombre... —susurró ella, como si estuviera anotando todo mentalmente.

—Exacto... —entonces Iseul volteó hacia un lado al darse cuenta de que había una tercera presencia en el pasillo. KwangBum estaba recargado en el marco de la puerta, escuchando atentamente a Iseul tal cómo lo había hecho la enfermera.

El ver al soldado le hacía recordar la situación de novia con la enfermera del capitán, por lo que evitó observarlo nuevamente.

—¿En dónde aprendiste eso? —le preguntó ella.

—En mis clases intensivas de hace unos meses —contestó, lo que hizo que la enfermera cambiara su expresión a una confundida.

—¿Clases intensivas?

—Sí. Las tomé hace unos meses para decidir en que univer...

Pero antes de que pudiera terminar la oración, KwangBum habló.

—Quiso decir clases de enfermería. Eran muy intensas, ¿recuerdas? A veces tenía que saltarse comidas por eso. Es que su hermana mayor es enfermera y ella también quiere serlo. Es uno de los tantos consejos que le da.

Afortunadamente, la chica pareció entender a pesar de que la explicación de KwangBum había sido bastante corta.

Iseul se dió cuenta de su error, en Corea del Norte seguramente no existían las clases intensivas y decir que había tomado algunas para asistir a la universidad resultaría un tanto sospechoso. Por muy pequeña que fuera, debían ser cuidadosos de no cometer un error, así que decidió quedarse callada y solo fingir que lo que decía KwangBum era la verdad.

—Oh, ya entiendo —asintió ella —. Esperen, ¿ustedes son una de las parejas que mencionó la enfermera Han?

Genial. Ahora se habían convertido en el chisme del día en el hospital. Iseul iba a negar para que no se siguiera propagando la situación, pero el chico habló antes que ella.

—Sí, somos una pareja —dijo, para sopresa de ella. Y le sorprendió más que seguido de sus palabras, se colocara a su lado y rodeara sus hombros con el brazo —. Disculpa, pero mi novia y su tía han estado mucho tiempo esperando al soldado que estuvo en quirófano durante horas, ella debe estar cansada. Nos dijeron que no había pacientes, así que podía dormir en la camilla de al lado.

—Ah, claro. Esto suele estar tranquilo porque está alejado de la civilización —pasa a mirar a Iseul —. Consejo, elige un hospital como este. Hay como mucho, unos seis pacientes en el día y lo mejor es que están en diferentes áreas.

La chica solo se limitó a sonreírle por el consejo, fingiendo que le serviría demasiado. Después ambos se despidieron de ella y rápidamente entraron a la habitación, evitando que siguiera haciendo preguntas.

—No sé exactamente que sean, pero aquí no existen esas clases intensivas. Por eso tuve que intervenir... Y dije lo primero que vino a mi mente —se excusó de inmediato.

—Lo sé — habló ella. Estaba tratando de parecer que no le afectaba nada, pero la poca distancia que mantenía el chico con ella justo en ese momento estaba siendo algo ¿abrumadora? No lo entendía del todo. Tampoco era abrumadora de mala manera, sino que por alguna razón, sus nervios aumentaban cuando él estaba así de cerca.

—Oh, lo siento — le dijo soltando sus hombros y tomando distancia al fin. Bien, esto evitó que sus nervios aumentaran, pero debía admitir que no le importaría quedarse más tiempo así —. ¿Te molesta que sigan pensando que somos una pareja? —preguntó de repente.

Iseul identificó algo de preocupación en su voz, seguro por haber hecho prácticamente una confirmación al rumor por segunda vez aunque este no sea verdad, lo cual no entendía del todo ya que había sido ella quien lo había iniciado. La chica no sabía exactamente que contestar, así que regresó la pregunta.

—¿A ti te molesta?

Observó de manera atenta cada expresión de KwangBum, intentando identificar alguna señal de inconformidad o un indicio de que le molestara... Pero él mantenía una expresión simplemente neutral, igual que siempre.

—No me molesta —contestó.

Entonces, cuando llegó el turno de Iseul, también contestó:

—Entonces a mí tampoco me molesta.

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