1. ¿Ese es su refrigerador?.

33 2 0
                                    

ANN

Nop, no voy a empezar este libro con el típico "me levante en la mañana para mi primer día de clases gracias al despertador...". No, claro que no empezare así, no teniendo a mi amada mejor amiga Annabela Weasley, alias estúpida con cara de ángel.
Hablando de angeles estaba soñando con Grey hasta que el aborto de pingüino... digo Annabela se interpuso.

La muy hija de su... patata estaba vestida de payaso con platillos, en mi habitación a las 7:00 AM, no pregunten como llego a eso, ni yo lo se.

-Annabela ¿Qué haces? - le dije ya exasperada por el ruido de los platillos.

-No pues, me desvele comiendo helado y bueno quería despertarte de una forma... "normal" en nuestro idioma- dijo.

-Espera... helado, payas...¿Qué?-

Ella río nerviosamente.

-Espera... ¿TE COMISTE MI HELADO ANNABELA?- grite.

-Uhm... claro que no ¿Por quien me tomas? Fue...fue un duende - dijo sonriendo con nerviosismo.

-Que va, te asfixiare luego, tengo hambre- dije levantandome.

-Apurate, nos debemos ir en 15 minutos Ann- dijo mirando mi reloj de My Little Pony en la mesa de dormir. ¿Qué? Soy una persona completamente madura.

Bajamos a desayunar y en la cocina efectivamente estaba Karen, la tía de Anni, haciendo el desayuno.

-¿Qué quieren para desayunar chicas?- dijo apenas entramos, intercambie miradas con Anni y me di cuenta que pensabamos lo mismo, la maldita tía Karen tenia malditos ojos en su maldita espalda.

Claro, que otra cosa sino.

Volviendo, le respondi.

-Yo quiero un hotcake... en forma de Winnie Poh- dijo Anni, rode los ojos.

-Inmadura, ja, yo quiero uno tambien pero con forma de pony- dije dando saltitos.

-¿Cuándo me harán creer qué enserio tienen diecisiete años y no cinco?- dijo Karen.

-Cuando deje de gustarme la comida

-Cuando deje de comerme la comida del gato- dijimos Anni y yo al mismo tiempo.

-Espera ¿Te comes la comida del gato?- me pregunto.

-Seh... es que un día estaba coloreando un cuaderno y una cosa llevo a la otra y me termine haciendo adicta a la comida del gato.- dije restandole importancia.

-Okay, eso es raro pero okay- dijo la tía sirviendonos los desayunos.

Les contare lo que pasa, Anni y yo estamos escapando de nuestros padres, si, nuestros padres ¿El por qué? Simple, quieren controlar nuestras vidas, y ya estábamos hasta el cuello con eso, digamos que Anni y yo no somos... tranquilas, nos metemos en problemas cada dos por tres sin contar que odiamos el colegio, por esto nuestros padres, socios de negocios, decidieron mandarnos a un internado de monjas, si, monjas, y quieren elegir la carrera que estudiaremos, así que cuando yo escuche a hablar a mis padres con los suyos sobre eso le dije a Anni y en nada teníamos nuestras maletas y nos escapamos, y vinimos aquí con la tía de Anni a pasar lo que quedaba del verano, obviamente había que tener cuidado ya que nos están buscando, y la tía Karen nos ayudo y escondio ya que esta completamente de acuerdo con que nuestros padres no pueden controlarnos la vida, lo que pasa es que la tía Karen vive en algo así como el campo, alejado de la ciudad y no nos puede llevar a la escuela, contando que las clases empiezan mañana, por lo que la tía se hizo pasar por nuestra madre y hubo un arreglo para que seamos acogidas por una familia en la ciudad, hasta que terminemos la secundaria, por esto estamos tan apuradas.

¡Esto aquí no acaba!Donde viven las historias. Descúbrelo ahora