-Entonces me senté con el, ya que Calum se sentó con otro chico. -Siguió hablando Emma -Juro que es súper tierno y fue muy gentil toda la hora- Emma continuó un rato más hablando de el.
Me encontraba junto con Ema, camino a su casa. Ella me estaba contando acerca de un nuevo chico en su clase, su nombre era Matt, lo describió como "sexy y tierno, lo que se necesita de un chico". Por así decirlo, ella cambiaba de novio como de ropa, aunque siempre decía, que cada novio que tenia era porque de verdad lo amaba. Espero que esta vez sea cierto.
Las clases fueron tan aburridas y largas como lo había esperado, los profesores hablaban y hablaban, seguían con sus clases como si a todos nos interesaran. Yo jamás en mi vida trabajaría como profesora, los alumnos te tratan como la mierda y nadie te escucha, como si tus clases sean basura.
En cambio, yo siempre, desde pequeña, quise ser decoradora de interiores. Me encantaba eso de combinar colores, buscar muebles que convienen con el espacio y que quede perfecto. Lo bueno fue que mis padres al ver que me gustaba tanto esto de confeccionar habitaciones, me dejaron decorar mi pieza como yo quiera, para mi gusto, quedo bellista.
También amo la fotografía, es como que me despeja de todo mi alrededor, como si solo me tengo que concentrar en las imágenes que se reflejan a través de la cámara. Aprecio mucho aquellas imágenes de la naturaleza o de la ciudad, porque reflejan parte del mundo que nos toca vivir, ya sean las partes buenas como las malas.
Por otra parte me encanta leer y escuchar música, al mismo tiempo. Porque me hacen imaginar, imaginar otra vida, otro mundo, por segundos me imagino en otro lugar, alejada del lugar donde estoy. Me pierdo en mis pensamientos, logrando relajarme.
-Hey, Kate. ¿Acaso no me dirás nada?- Me interrumpió Em- Déjalo, ya esta.
-Lo siento, ah sido un largo día y estoy algo cansada- me disculpe- Oh mira, ya llegamos.
-No, por supuesto que no hemos llegado- dijo ella sarcástica- Es que no reconozco mi casa ¿Sabes?
-Que estúpida- Reí- venga, entremos.
Cuando entramos a la casa subimos rápidamente al cuarto de Em y estuvimos hablando un rato sobre ese tal Matt y de lo especial que era para ella. Las horas pasaban volando entre risas, chismes y películas.
Nos encontrábamos tiradas en la cama mirando hacia el techo con la música alta cuando mi teléfono vibró, me había llegado un mensaje, era Ash. Este decía:
"Ven rápido, no te tardes".
Me senté rápidamente en la cama y miré a mi amiga la cual me miraba curiosa.-¿Que ocurre Kate?- me dijo dudosa Emma, por si debía preguntar o no.
En un rápido movimiento también se sentó.
-Es un mensaje de mi hermano-Dije algo preocupada- dice "Ven Rapido", me ah llegado recien.
-¿Quieres que te lleve? -Pregunto ella, ahora tambien preocupada.
-No, descuida ire caminando. Todavia no oscurecio- dije tomando mi bolso.
-¿Estas segura? No me costaria nada llevarte- insistio ella.
-Estare bien. Recién son las 7 de la tarde y hay sol en las calles. Cuando llege te mandare un mensaje- dije agarrando el buzo que deje en sobre la silla- Adios Em.
Me dirigí hacia la puerta de su habitación y la cerré.
-Adios. Recuerda mandarme el mensaje.- Grito ella, ya que yo me encontraba bajando a toda velocidad las escaleras.
Procure tener el celular en mi bolsillo y me dirigí hacia la entrada.
Cuando sali a la calle, el frio viento choco contra mi cara, asi que me puse rapido mi abrigo y me heche a caminar. Calle tras calle el sol se iba metiendo y la oscuridad comenzaba a hacerce presente. Cuando faltaban tan solo una cuadra para llegar a mi casa, divise a mi hermano, afuera de casa hablando con un chico rubio, era el que vi hoy a la mañana. Me fui acercando poco a poco para poderlos ver mejor.
Cuando practicamente los tenia en la vereda de enfrente, me escondí detrás de un gran arbol y ahi, en ese preciso instante, obserbe como aquel chico le decia algo a mi hermano.
-¡No me has mandado ningún mensaje imbécil!- Grito aquel chico.
¡Era el! El chico de hoy a en la mañana, el de los penetrantes ojos azules, el de mirada fría, el de chaqueta negra, el que ví fumando en la plaza bajo la lluvia. Era el...
-Escuchame, solo entregame eso, te pago y tan solo te largas. -Le respondió mi hermano con un tono frío.
-Cierra tu maldita boca chico; porque cuando sepas en lo que te estas metiendo, sera demasiado tarde.
Vi como mi hermano, algo frustado y agotado, le daba una suma de dinero, y el chico le daba una pequeña bolsa.
Y sabía con certeza que eso era droga.
Vi como Ashton entraba a casa, no sin antes mirar para ambos lados. Cuando el chico se subio a su moto negra, fui corriendo hacia mi casa. Pero no le diria nada a mi hermano sobre lo que acabo de ver, esperare y vere como el se comporta y si piensa decirmelo, le dare una oportunidad para que me lo diga.
Cuando llege a la puerta de casa, saque las llaves que tenia en mi bolso y la abri. Me sentia algo insegura y nerviosa. Al entrar en la sala observe a mi hermano sentardo en el sillon, en cuanto me vio, note como todo su cuerpo se tenso.
-¿Que haces aqui?- me pregunto- ¿Hace cuanto que llegaste?- Lo pude notar algo nervioso, eso es algo obvio ya que piensa que lo vi.
-Nada, acabo de llegar de lo de Em.-Menti- Regrese rapido de su casa porque me sentia algo mal. ¿Que has estado haciendo cuando yo me fui?- Pregunte curiosa por saber su respuesta.
-Nada, eh estado mirando la tele y jugando a la play- respondio- ya sabes, lo de siempre.
-Si, seguro-respondi algo fria- Me ire a mi pieza, si nesesitas algo solo llamame, ¿si?- Dije subiendo las escaleras. El respondio con un simple "Lo hare".
Cuando cerre la puerta de mi pieza, tire mi bolsa al suelo y me recoste en mi cama. No puedo creer que mi hermano se este drogando, siempre fuimos muy unidos, el era como un heroe para mi, el era como mi padre.
Recuerdo cuando el me decía que todo estaría bien y que saldríamos adelante, que no importan todos los problemas que tengamos, siempre y cuando estemos juntos. Ahora ya no se que pensar acerca de el, ya no puedo mirarlo a la cara. Ahora entiendo porque su humor cambió completamente cuando vio a ese chico parado frente a nosotros.
Le mande un mensaje a Em diciéndole que había llegado sana y salva a casa, pero de lo que no le conté es que llegue con el corazón partido, destruido ¿Por quien? Por mi héroe.
Luego de un largo rato, a eso de las 3 am, me levante algo adormilada y me puse el pijama. Luego salí de mi pieza para ir al baño a lavarme los dientes, ya que no tenia ganas de comer.
Durante ese rato me quede viendo películas y series en Netflix para despejar la cabeza de lo ocurrido hoy.
Cuando pase por el largo pasillo, por el cual se podía ver la planta baja de la casa, divise a mi hermano sentado en el sofá, con sus manos temblándole a través de su cuello y su cabeza gacha. Esa imagen fue la mas triste que pude ver en la vida. ¿Como alguien tan bueno como el puede caer en la droga? El no se merece eso. Pero yo no podía hacer nada.
Cuando llegue al baño me lave los dientes y me moje la cara para refrescarla. Luego salí del cuarto de baño y me dirigí a paso lento hacia mi pieza, cuando llegué al pasillo mire a bajo, para volver a verlo, pero el ya me estaba observando. Un profundo miedo y terror me invadió por completo, sus ojos lucían extremadamente rojos y llenos de ira. Rápidamente corrí y me encerré en mi cuarto.
Escuche como el subía, se escuchaba cada paso que daba ya que pisaba con extremada fuerza. Sentí como se aproximaba al cuarto, mis manos comenzaron a temblar al ver sus pies del otro lado de la puerta reflejarse con la luz del pasillo. Sus puños comenzaron a golpear fuertemente mi puerta y yo retrocedí por instinto. Tome mis auriculares y puse la música a todo volumen, me los puse y me recosté en mi cama. Todavía con miedo, y sabiendo que el seguía del otro lado moviendo la perilla de la puerta y golpeándola, mire por la ventana, las estrellas y me pregunte que se sentiría ser una mas de ellas, observándolo todo desde lejos y sin preocupaciones.
Así fue como mis ojos comenzaron a cerrarse, no sin antes derramar unas cuantas lagrimas.