Llegue a mi casa, aproximadamente a las 6 de la tarde. Durante todo el camino mis piernas no pararon de temblar y mi corazón golpeaba fuertemente mi pecho. Ese chico...Luke Hemmings, era imponente y aterrador, su mirada fría, sus precisos movimiento, su gruesa voz y sus duras fracciones le darían miedo a cualquiera.
Yo jamás en mi vida, me eh relacionado con gente de ese tipo. No sabía que esperar de alguien como el.Pero ahora, sólo me queda enfocarme en mi hermano, y que el ahora también se esta convirtiendo en uno de ellos.
Yo sólo espero que, en el mejor de los casos, sólo haya consumido droga para probarla y que no se haga de ella, un hábito. Sino, mi vida estará perdida... Mi hermano estará perdido.Cerré la puerta principal con sumo cuidado, e intente hacer el menor ruido. Me limpie las suelas de los zapatos con la alfombra, ya que en la camino me atacó una pequeña tormenta de lluvia.
Mi madre no estaba, algo que ya era común en esta casa. Seguro estaría trabajando, no lo se, nunca habló con ella.Comencé a subir las escaleras para llegar a la planta superior. Cuando llegue al final de estas comencé a cruzar el largo pasillo que me conducía hasta mi pieza. Mis botas negras hacían ruido al chocar contra el piso de madera. Cuando estuve frente a a mi puerta, mi mano se posó en la manija y lentamente la gire para abrirla.
Cuando la puerta se abrió por completo, me sobresalté al ver a mi hermano dentro. El estaba sentado en mi cama, con la cabeza baja y sus manos agarradas entre sí. Retrocedí por instinto pero choque contra la pared.
Cuando me escuchó, levantó rápidamente su cabeza. Sus ojos ya no se encontraban tan rojos como los de ayer, y a través de ellos pude sentir que estaba avergonzado de su comportamiento. Sus mejillas se encontraban algo mojadas. La pena y la lastima invadió mi cuerpo por completo al ver su mirada de arrepentimiento.
Pero esto no se lo podía perdonar así como así. Yo de verdad lo amo como hermano, pero lo que hizo... Dios, no es tan fácil de perdonar. Lo va a tener que demostrar con el tiempo.
-Lo siento- Le oí susurrar.
-¿Que es lo que sientes exactamente? - Pregunte- ¿Haberte drogado o haberte vuelto todo un maldito demonio ayer por la noche?- El no respondió a mi pregunta. Pero sentí como mis palabras le afectaron. - ¡Dime!- Grite con lagrimas apunto de salir de mis ojos.
-Siento...- comenzó- Siento lo que el momento de mierda que te hice pasar anoche ¿Si?- Su voz cambio estaba a punto de quebrase, pero siguió hablando- Se que debo ser un buen hermano, siempre estube ahí para ti.
Yo tuve que madurar muy rápido cuando papa se fue. Tuve que crecer y cambiar muchos aspectos de mi vida. Yo sólo quiero ser un adolescente más. Entiendeme, Kate.Su mirada estuvo fija en la ventana de mi cuarto durante su discurso, pero en las últimas palabras me miro fijamente, quería una respuesta.
- Escucha, se que no fue difícil para ti pasar por todo esto, se que te cuesta el día a día. Pero tu eres lo único que yo tengo, eres mi hermano, mi compañero, mi amigo, mi familia. Eres todo, y no quiero que derribes toda tu vida sólo por drogarte. - Respondi mientras me sentaba junto a el, en mi cama.
-Yo sólo quiero ser feliz. - Dijo cerrando los ojos y derramando una lágrima. - Sólo pido eso, no es mucho.
Mi corazón se partió a la mitad. No se que decir. Yo pense todo este tiempo que el era feliz con su vida, conmigo.
-Ash...- Le susurré mientras mi dedo se acercaba para limpiarle la lágrima. -No digas eso, por favor. Tu eres feliz.
-No Kate -Dijo negando con la cabeza y quitando mi mano de su mejilla.- Ese chico ah desaparecido con el tiempo, con los errores, con el sufrimiento y con la carga de esta vida. - su cara se levanta y nuestros ojos chocan. - La única solución de escaparme de este mundo fue la droga.
-P-pero no eres consciente de lo que hacer cuando la tomas- Dije con mis ojos llenos de lágrimas a punto de derramar.
No puedo creer lo que me esta diciendo. Yo pense que me diría que las dejaría, que dejaría de consumir droga, pero no.
-Lo siento, de verdad. Pero no puedo contra esto Kate.- Dijo levantándose de mi cama.
-Por favo..- El se acercó a mi y depositó un beso en mi frente haciendo que no pueda terminar mi frase por la cantidad de lágrimas que derramé.
-Tranquila, intentaré dejarlo. Pero nesecito tiempo.
Y así, sin mas, se fue de mi pieza sumiendome en lágrimas y oscuridad.
Luego de despejar un poco las ideas. Me levante de mi cama y baje más escaleras. Me dirigí hacia la sala y agarre mi celular, el cual tenía en mi bolsillo y ví la hora 9:16. Me sorprendí de lo tarde que se mi hizo.
La casa estaba silenciosa y me pregunte si mi hermano se habría ido.
Así que subí escaleras arriba para comprobarlo y me pare frente a su puerta, la cual abri lentamente. Ahí estaba dormido, sumido en un profundo sueño. Pense en despertado para ofrecerle algo de comer pero me resistí.Me acerque hacia su cama y me senté a su lado. Sus piernas se encontraban flexionadas, pero había un hueco entre ellas y su pecho en el cual me pude sentar.
Acaricie su cabello suavemente. El se merecía una mejor vida, una mejor familia, un padre y gente que valore su esfuerzo diario. El se merecía el mundo.Ash se merece el amor de un padre.
Cerré la puerta suavemente y fui a la cocina para comer algo. Luego me quede mirando una serie de televisión, a lo cual se hicieron las 12 de la noche.
Cuando estaba a punto de subir, escuche la puerta principal abrirse.Mi mama se encontraba tambaleándose con un hombre manoseandola de forma bruta. Yo me quede petrificada en mitad de las escaleras. El hombre me vio y le hizo una señal a mi madre para que me viera, pero ella me ignoro.
El hombre de cabello canoso la recostó en el sillón, en el cual minutos antes me encontraba, y se empezaron a besar de manera desesperada. La imagen me golpeó fuertemente y subi corriendo hasta mi cuarto.
Sólo pido un día sin problemas.
Ella, por más alejada que este de mi y por más de que se halla muerto mi padre, sigue siendo mi madre.