Change me - Justin Bieber #JustinBieber

XIII

¿Había escuchado bien? Quizás había dicho otra cosa y su mente le había hecho creer que le había dicho preciosa.

Mientras se acercaba a la barra, no podía dejar de pensar en eso. Ahora más que nunca necesitaba el vaso de agua. Con mucho hielo.

Clark se paró detrás de la barra y una chica la miró de arriba abajo.

-Hola, ¿En que puedo ayudarte? -la chica le sonrió.

-Un vaso con agua -respondió.

Mientras la rubia jovencita se alejaba, Clark no podía dejar de pensar en todo lo relacionado con su jefe y ella. Para _______ el sexo significaba involucrar sentimientos, pero estaba segura de para Bieber sólo era un simple acto de placer, y como sí no fuera poco, de estaba portando de una manera extraña con ella, llegaba a su escritorio con una amplia sonrisa y luego la llamaba preciosa. No había dudas, lo más seguro es que soñaría con Bieber diciendo esa palabra una y otra vez.

Todo era tan raro...

-Aquí está -la pálida mano le extendió un vaso de cristal con agua.

Las gotitas se filtraban fuera del vaso, debido a la temperatura fría del agua. Clark lo tomo entre sus manos y bebió poco a poco, con la mirada perdida.

Dejo el vaso en el mismo sitio y se alejó a su lugar de trabajo agradeciéndole a la chica.

Detrás de un ostentoso escritorio, Bieber hablaba con Manuel, el chico de 19 años que patrocinaría con un auto McLaren/Bieber, parecía ser bueno en las carreras y esperaba a que fuera cierto.

-Entonces... -miró su fino reloj antes de responder - a las 3:30 está bien. Estaré ahí unos minutos.

El chico al otro lado de la línea respondió y Justin finalizo la llamada.

Se le estaba ocurriendo algo. Quería impresionar a ______, así que lo haría.

[...]

Las horas pasaron rápidamente, Madeleine sostenía una carpeta que sujetaba demasiados papeles con un broche, estaba pesada, vio a su jefe salir con unas RayBan de color negro y la carpeta cayo sobre el escritorio.

-Por dios mujer, se más cuidadosa.

Le dijo Justin, sin embargo no le gritó como de costumbre. No se detuvo hasta llegar al escritorio de su secretaria favorita y se cruzó de brazos.

-es hora de irnos -le anunció.

______ apago el ordenador y tomo su bolso (Channel de segunda mano) y camino a su lado.

-¿Te gusta la comida italiana _______? -le preguntó

-Sí, creo que a todo el mundo le gusta -Justin la vio sonreír y lo contagio con su dulce sonrisa.

-Eso parece -respondió.

Diego los esperaba en el auto de Bieber, abrió la puerta trasera y ayudó a la chica para que entrara, Justin se sentó a su lado.

-A Le's caporale -ordenó.

Diego asintió y puso el auto en marcha, el sabía que lo que viera o escuchara en el auto no podría decírselo jamás a nadie, Bieber era muy estricto en cuanto a la privacidad, sus empleados también lo sabían.

Mientras avanzaban al costoso restaurante, Justin y la chica hablaban de cosas aparentemente sin importancia, del clima, de sus platillos favoritos y hasta de la universidad a la que habían asistido.

Entraron al restaurante y se sentaron junto una fuente de chocolate que olía delicioso. Justin observó a _____ cerrar los ojos mientras olía el chocolate y lo saboreaba, pasando la lengua por sus labios. Una idea cruzó por su sucia mente.

Ordenaron y comenzaron a comer, Justin veía como algunos hombres posaban la mirada sobre su acompañante y eso le molestaba mucho, así que sin terminar la comida, dejo caer la servilleta de tela sobre la mesa.

-Es hora de irnos -murmuró. Levantó la mano y en segundos un mesero estuvo ahí, le entregó su tarjeta de crédito y el mesero se alejó nuevamente.

_____ frunció el ceño. Todo iba tan bien que le costaba asimilar las cosas, Justin pasaba de ser un hombre agradable y dulce, a un gruñón mandón, todo en un segundo.

-Nunca puedo terminar mi comida -le dijo, sin embargo se arrepintió inmediatamente.

El la miró con las cejas arrugadas, y desvió la mirada de ella, recibiendo su tarjeta. Se puso de pie y ayudo a la chica a pararse, una vez que estaban lejos de las mesas llenas de personas la tomo del brazo.

-Odio la manera en la que esos hombres te veían -murmuró cerca de ella.

-¿Cuales hombres?

-Ya no importa -respondió.- te voy a llevar a un lugar que va a gustarte.

Justin sonrió, ella sólo rodó los ojos.

¿Cómo podía ser una persona tan bipolar?

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