XVII

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La cabeza de Justin descansaba sobre las piernas de Clark, él le sonreía de una manera hermosa mientras la veía a la cara.
Después de ese beso Justin se había acomodado en el sofá hasta que de manera sorpresiva se recostó y dejó caer la cabeza en las piernas de Clark.

-Tus piernas son cómodas ______ -volvió a sonreír ampliamente.

-Tu cabeza comienza a entumir mis piernas -Clark le dijo.

Justin movió la cabeza de un lado a otro sobre las piernas de ______ y ella se rió fuertemente. Bieber levantó una mano y le tocó la mejilla, la pasó por la mandíbula y se detuvo en los labios.
Clark sonrió nerviosamente, y sin que Justin lo esperara se inclinó hacia abajo y pegó su boca a la de Bieber.
Obviamente él recibió el beso y rápidamente movió los labios lentamente, Clark sostuvo su cabello con una mano y con la otra tocó la mejilla de Justin.

De un momento a otro, a Justin se le habían quitado las ganas de follar, sólo quería estar con ella así, besarla y acostarse a su lado hablando de cosas sin sentido hasta quedarse dormidos.

Clark se separó de él y sonrió con timidez, lo último que quería era salir lastimada, pero los labios de Justin eran demasiado tentadores y adictivos como para rechazarlos. Justin miró hacia el frente, se pasó la lengua por los labios mientras veía sus enormes pies.

La vista que Clark tenía era maravillosa, las largas y castañas pestañas de Justin se movían con gracia cada vez que Justin parpadeaba, sus labios (está vez un poco rojos por el beso) se veían más hinchados por la posición  en la que se encontraba. Un hermoso adonis en toda la extensión de la palabra.

Bieber se preguntó internamente sí ______ en verdad gustaba de su compañía, o sí prefería estar con Edward, Manuel o cualquier otro hombre menos él, se preguntó sí sólo estaba con él por el miedo que le causaba su presencia; tenía que averiguar  las respuestas.

-¿Por qué estas aquí? - Justin la miró de repente.

Clark frunció el ceño, no sabía sí estaba molesto con ella otra vez.

-Por que...

Ella se quedó callada; ¿Por qué estaba ahí? Sólo por placer; no.
Estaba ahí porque quería pasar tiempo con Justin, porque le gustaba él y su compañía.

-... Me agrada señor Bieber -
Terminó la frase con una sonrisa.

Justin se acomodó para sentarse, la miró a los ojos y luego miró su boca, se inclinó una vez más hacia ella y la besó con rapidez, poniendo las manos en su pequeña cintura, a medida de que el beso aumentaba en pasión, Justin bajaba las manos hasta llegar a sus caderas, luego a las piernas y así hasta llegar al borde del vestido y meter las manos debajo de la tela.

-Y tu me gustas -le dijo guiñandole un ojo y sonriendo de manera coqueta.

-También me gustas Justin, mucho

Clark bajó la mirada un poco apenada pero unos fríos y suaves dedos presionaron su barbilla con un toque suave, obligándola a levantar el rostro.

-¿Porqué te sonrojas tanto Clark? -Justin le preguntó

-No lo sé, supongo que es porque se que tu y yo sólo somos sexo -respondió ella.

Justin se puso serio, no sabía con certeza que buscaba de Clark, trago saliva y miró hacia otro lado.
______ sonrió con tristeza y agachó la mirada.

El silencio de Justin lo decía todo, confirmaba sus palabras. Para ella estaba claro que su jefe sólo la quería para acostarse con ella.

Pero todo era nuevo para Justin, era como sí estuviera volviendo a su época de adolescente, a cuando sintió querer a una chica por primera vez, a esas sensaciones cuando piensas que amas a alguien pero en realidad no sabes que es el amor.

Justo cuando la chica morena se iba a poner de pie Justin la tomó de la mano y la jaló hacia su habitación.

-Siéntate por favor -le pidió con voz sería. Sin mostrar algún sentimiento.

La chica dudó por unos segundos y después se dejo caer en el colchón. Justin se quitó la chaqueta de cuero y los zapatos, caminó rápidamente hacia ella y se inclinó para besarle la frente y luego se arrodilló frente a ella.

-Tengo un par de cosas de decirte, pero necesito que te quites esto -murmuró tocando la tela del vestido rojo, ______ frunció el ceño -no, no pienses mal, voy a ponerme algo para dormir y te daré algo que puedas usar

Clark asintió un poco confundida, Bieber sacó su ropa de dormir y una camiseta para Clark, la más grande y abrigadora que encontró.

-Puedes usar el baño

Ella se puso de pie y se cambió con lentitud, respiró el olor de la fragancia de Justin impregnada en la camiseta, una y otra vez, hasta que sus fosas nasales tenían el olor presente.

Cuando salió Justin estaba recostado en la cama, con el cabello un poco despeinado y la espalda recargada en la cabecera.

Le hizo una seña a Clark y ella se acomodó a su lado.

Estuvieron en silencio por unos minutos hasta que se escuchó un largo y fuerte suspiro del sexy y guapo hombre de negocios.

-No se como llevar una relación _____, no se como enamorar a una mujer. Tampoco se controlar mi temperamento...

Ella lo miró sorprendía por aquellas palabras y frunció el ceño, pero de una manera diferente, está vez como sí le dolieran sus palabras, y no por ella, sí no porque Justin era demasiado guapo e inteligente como para sufrir ese tipo de cosas.

-...muchas personas se han alejado de mi por mi temperamento -continuó mirándola fijamente - me gustas _____, me gustas y tengo que ser sincero contigo

-no entiendo -murmuró ella, acercando una de sus manos al abdomen de Justin.

Él le sonrió, de una manera tan dulce, que por momentos se le olvidaba las ocasiones en las que le había gritado, las ocasiones en las que le había llamado mediocre.

-Este soy yo Clark -Justin se señaló a sí mismo con una mano - no puedo prometerte nada, porque ni yo mismo se que puede pasar.

Ella se tragó el nudo en la garganta pero no dijo nada, lo dejo continuar.

-Pero quiero intentarlo, ¿Te gustaría?

Clark intentó no sonreír emocionada, pero falló en el intento y sonrió ampliamente.

-Sí, sí quiero

Le respondió, deseando no arrepentirse.

-entonces -dijo él- tengo que confesarte otro par de cosas.

Justin tragó saliva y se puso serio, quizás con su confesión ella decidiría cambiar de opinión.

Ahora el fuerte, guapo, sexy y exitoso señor Bieber tenía miedo. Tanto miedo como cuando era sólo un pequeño niño.

Clark no sabía sí estaba preparada, pero Justin valía la pena.

Ella veía en el lo que muchas personas dejaban de lado sólo por admirar su impresionante físico.

Esa noche, los dejaría marcados.

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Change me - Justin Bieber #JustinBieberDonde viven las historias. Descúbrelo ahora