Día #7: "Harás lo que sea para que esa persona se quede [...]"

285 24 0
                                    

Día #7:
"Harás lo que sea para que esa persona se quede, a pesar de que eso te haga daño... a pesar de que eso te destruya."

Muy en mis adentros reconozco que soy débil. Es decir, me vengo abajo con mucha facilidad, me desmorono con el viento y me ahogo en mis propias emociones. ¿Quién querría estar con alguien como yo?

—Te quiero ¿lo sabes, verdad?

Aparentemente tú.

Alcé mis ojos y te vi frente al ordenador mientras tecleabas palabras que se materializaban en una pantalla. Tenías tarea. Tenías que estudiar. Y aún así, me diste un poco de tu tiempo ese día. ¿Lo recuerdas?

No sabía qué responderte.

Hacía mucho tiempo que venía diciéndote "Te quiero" sin respuesta alguna. Y no es como si esperase una respuesta la verdad, solamente me nacía decírtelo. A veces me tomas con la guardia baja y ¡Por un demonio! Sí que me has sorprendido con eso, joder.

El corazón me dio un vuelco y una sensación tan liberadora me recorrió el cuerpo. Fue como drogarse, como embriagarse, como doparse hasta la inconciencia o como beber nubes etílicas hasta reventar.

Así enamoras. ¿Sabías?

—Yo también te quiero—susurré.

Tú sonreíste.

La droga se quedaba corta frente a tus acciones.

Tu sonrisa eclipsaba cualquier pensamiento.

Tu mirada borraba cualquier tristeza.

Y así funcionan las cosas. Las hermosas mentiras y las amargas verdades.

Tú mentías. Y a mí me gustaba creer que no lo hacías.

Pero no me importa, así que todo está bien. Mi pecho solo se estrujó con tanta violencia cuando un atisbo de realidad se coló entre mis ventrículos y supe que lo decías solo porque me veías mal. Solo porque te habías dado cuenta cuan deshecho estaba por dentro. Solo porque te sentías culpable. Solo porque me sentías lastima.

Por favor, no vuelvas a hacerlo. Pero hoy todo está bien. No pasa nada.

Y si algún día sucede por segunda vez, por favor, te lo pido de corazón, ámame.

La tarde fue la mejor de mis sorpresas. Si bien dicen que cuando te enamoras de alguien eres capaz de cualquier cosa. Pues mírame, no soy la excepción. ¿Cuántas veces me hice jurar que no iría más allá de las palabras? ¿Cuántas veces me dije que iba a detenerme y que te dejaría en paz? ¿Cuántas veces mal gasté los "Ya no más" y siempre volvía al mismo punto nuevamente?

Lo siento.

Tengo poco autocontrol.

Pero te contaré otro secreto: tus ojos me nublan las ideas.

Y fue así como sin pensarlo por primera vez sentí tus labios. Tus pequeños y suaves labios. Fue en una tarde de enero cuando la brisa de verano susurraba cálida en nuestros oídos. En tú habitación. Entre mis pensamientos y tus acciones. Entre el debate de lo que estaba bien y lo que no.

¿En qué tipo de persona me estás transmutando?

Abrazas mis demonios y los dopas como el Valium. Ahogas mis penas con tus labios y me callas con besos. Calmas mi dolor y adormeces mis sentidos con tus manos. ¿Quién eres y cómo lo logras? ¿Si tú puedes lograrlo, puedo yo contigo?

He vivido mi mugre vida en vacíos insondables, en veranos lluviosos y en sueños de tonalidades obscuras. Y luego llegas tú. Como una pequeña luz, como una llama, como una estrella que incendia mi cielo y que me abraza hasta que me hace arder como el heno cuando cede al fuego. Quemas y cauterizas las heridas de mi alma y abres otras tantas inconscientemente. Sabes que me haces daño pero también sabes que no es lo que deseas. ¿Y entonces qué pretendes? ¿Qué pretendo yo? ¿Qué pretendemos ambos?

Pero lo dejo pasar. ¿Sabes por qué? Porque anhelo nuevamente otro beso, otro abrazo, otra sonrisa y otra mirada. Y entre menos culpable te sientas más posibilidades tengo de que te quedes. No me importa si esas sonrisas son plásticas o forzadas, si me mientes o me dices la verdad, porque a pesar de que cada vez que vengan a mi mente esos pensamientos infalibles de que lo que hacemos no es nada seguro, nada sano ni tampoco algo sustentable, solo lloraré. Y será así como desahogaré mis penas. Me derrumbaré hasta que ya no quede nada y haré lo que siempre hago: Reconstruir mi alma. Así tendrás algo por lo que quedarte. Así habrá algo que destruir.

NjI^dr

Valium (Un ensayo)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora