Despertarme no era exactamente una opción en estos momentos, pero aún así sabía que debía hacerlo para lograr cumplir mi gran meta el día de hoy.
Me observé en el espejo con mucho ánimo para prepararme mentalmente y saber que decirle al instante de hablar.
Tengo diecinueve años y eso significa que mis padres tal vez me critiquen por eso, pero tengo emancipación gracias a que viví con mis abuelos por muchos años y desde que ellos fallecieron literalmente me crié sola. Ellos no tienen derecho a decirme nada con lo que estoy apunto de hacer, aunque parezca una completa estupidez.
Cassie me llevará a la firma de autógrafos que se realizará en el centro de Sowntown, así que nada malo pasará si cumplo con el plan a la perfección.Trabajo en un restaurante italiano y tengo dos hermanos mayores, sin olvidar una familia muy importante y famosa en Seattle.
Había esperado éste día como nunca, y temía que algo se fuera de control.
Mi habitación estaba repleta de fotografías de mí cantante favorito británico, y debo de admitir que valió la pena hacer todo eso por más de tres días.
Llevaba unos jeans ajustados y una camiseta por supuesto que de él. Definitivamente debía lucir sensual para que se fijara en mi.
La puerta de mí habitación se abrió y Cassie apareció con una mirada de pocos amigos.
—¡Oye! ¿Cuántas veces tengo que decirte que llamar a las tres de la mañana para confirmar que te llevaría, es lo más estúpido que has hecho durante toda esta semana? Eres una decepción, no puedo creer que llegues a tal punto de estar obsesionada con ese tipo.
Sonreí enamoradiza y me acerqué.
—Pero lo vale Cassie, además cuando mi plan funcione te lo presentaré.
Negó en desaprobación y bufó.
—¿Estás segura que funcionará? Pienso que no es tan idiota como para firmar un contrato sin notar lo que dice.
La fulminé con la mirada.
—¡Deja de ser negativa! No te preocupes por eso.
Rodó los ojos.
—En realidad no estoy preocupada por tí, sino por él...
Reí sarcástica y golpeé su cabeza con la mano.
Mi plan era sencillo: Hacer fila, poner su autógrafo en una pequeña hoja de papel y luego falsificar su firma para luego colocarla en un contrato.
¿Suena fácil? Yo no lo creo, porque si nota que es una firma falsa cuando le diga que firmó un contrato, probablemente me llene de líos... Es decir, tendré que mentir demasiado a decir verdad.
Para mí John es alguien importante, aunque no sepa que yo existo, él es una de las personas que me hacen sentir feliz y jamás lo cambiaría. Suena tonto y estúpido de mí parte... Pero, él me hace sentir viva, no importa lo que digan mis padres o mis amigos, sé que no dejaré de quererlo.
Sabía que tal vez él me odiaría cuando le dijera tal cosa... Pero, se supone que cuando amas a alguien debes luchar... Aunque cueste en el intento.
...
Eran alrededor de las doce del medio día, se suponía que debía estar antes de las diez.
Salí de mí casa con demasiado nerviosismo y Cassie se puso en marcha.
Al llegar una enorme fila se formaba a lo largo de la calle, todas parecían desesperadas por una pequeña y simple firma, pero al final debía admitir que era algo más que eso.
John, John... Ese chico es tan sexy y lindo, no tengo idea de como me fijé en él, pero es casi perfecto.
La fila de hacia más corta, y mis nervios cada vez más grandes de lo que había sentido en toda mí vida.
Sus ojos verdes me observaron y sonrió dulce.
Sabía que era demasiado tarde para cambiar de opinión, era la única oportunidad para tener a mi ídolo cerca, y haría lo que fuera para que eso sucediera.
Aunque todos piensen que soy una fan obsesiva...