DESNUDA TU ALMA ♡||BECKFREEN G!P - ||FREENBECKY||♡

《CAPÍTULO #31》

"En el mundo del BDSM; el AMO debe ser para su Sumisa un amigo, un aliado y un apoyo. Alguien en quien confíe, alguien a quien cuenta sus más íntimos secretos, alguien a quien le lloré cuando nadie puede verla llorar, alguien a quien pueda pedir consejos, alguien a quien siempre tendrá consigo...

...los AMOS/AS son personas antes que nada, si tienen la suerte de encontrar a <su sumisa>, nada ni nadie será tan importante para ellos/as como su sumisa. La sumisa es como su tesoro; deben de apreciarla, cuidarla, velar por su seguridad, consentirla y ante todo, tienen que influirle confianza."

Sobre la base de una de las existentes reglas de oro en el BDSM, Rebecca encontró en su mente un poco de claridad imaginativa.

El vuelo de regreso se había retrasado un día, pero aún así aterrizó la madrugada del sábado en el Aeropuerto Internacional de Miami, con una idea brillante de como pasar el fin de semana junto a Freen, la misma idea resultaba ser igual de impulsiva y descabellada. Al llegar a su condominio en la Torre THE SETAI se dispuso a organizar la cita con la castaña y al cabo de unos minutos todo estaba arreglado para la mañana. Satisfecha se fue a la cama; dentro de unas horas haría realidad una de sus mejores fantasías.

También sería una nueva prueba donde se demostraría a si misma que podía retener a su sumisa más tiempo que sólo unas cuántas semanas. No cabía duda de lo mucho que deseaba a Freen y de lo que estaría dispuesta a hacer para complacerla y tratar de sobremanera que su acuerdo funcionase. Quizás y lo único que la atosigaba era la posibilidad de que Freen en algún momento más allá del sexo pervertido.

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-Señorita, déjeme su chaqueta por favor.- pidió cortésmente un hombre vestido de marino una vez que estuvo en la cuebierta del barco.

Freen le agradeció el gesto con una sonrisa, deparando en el acto sobre su chaqueta blanca la cual llevaba impregnada de insignias, dejando en claro que el era el capitán del barco.

-Gracias- repuso Freen entregandole su chaqueta.

Sin embargo no paso mucho tiempo hasta que sintió la presencia de Rebecca junto a ella que al ver el acto de educación del capitán; le enlazo la cintura con un brazo posesivo; seguramente Rebecca había interpretado aquel gesto con otras intenciones más que simple cortesía. Traspasandolo con la mirada, la ojiavellana con la voz bañada de enojo dijo.

-Capitán Maik.

-Señora Armstrong, bienvenida.- repuso el, en su habitual tono de mando.

Acto seguido estrecharon sus manos y moviendo la vista hacia Freen, Rebecca expresó.

-Capitán, ella es mi acompañante, la señorita Freen Sarocha.

En esta ocasión no hubo presentación con manos, sólo un tímido y respetuoso asentamiento de cabeza. Tras las muestras de cordialidad el capitán Maik se escabullo a la cabina de mando mientras que sus dos únicas tripulantes fueron de la mano a la cubierta principal.

-¿Te gustó la sorpresa?- quiso saber Rebecca tomando asiento frente a la castaña.

Aunque había navegado en incontables ocasiones,  Freen ni en sus más locos sueños se imagino hacerlo en tan majestuoso navío. Si que están sin palabras presa de la fascinación y el asombro en el que se hallaba tras enterarse que, en algún momento de su locura Rebecca había decidido obsequiarle aquel yate.

Luego de la imprecion, Freen expresó su opinión respecto al tema.

-Es hermoso Rebecca.- admitió a su pesar antes de completar- sin embargo sigo pensando que es un poco absurdo que me lo hayas regalado.