Untitled part 2

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La lluvia resonaba en la ventana. Ese traqueteo relajado de las pequeñas acumulaciones de agua caer contra lo sólido, marcando un ritmo perfecto y relajante. Ese aroma embriagador que te señala la tierra húmeda, ese color del cielo espectador del ambiente que otorga en ese hermoso día de lluvia.

¿Has sentido la necesidad de querer salir corriendo de tu hogar y mojarte?

¿O simplemente prefieres pegarte a tu ventana y saborear la vista que el ambiente concede?

Ves las gotas pegarse al vidrio transparente, caer o tan sólo pegarse y quedarse allí. Sientes el cielo crujir, pero sabes lo que en realidad es. Un sonido duro, fuerte y estrepitoso se hace resonar en tu casa, haciendo que algunos vidrios tiemblen de miedo por él.

Piensas en un café, pero tienes miedo que para cuando ya esté la lluvia se desvanezca. Pero decides que es un pensamiento tonto y no desaprovechas la necesidad de embriagarte con tal elixir. Sacas la taza, colocas café instantáneo, colocas tres o dos cucharadas de azúcar, un poco de agua, revuelves, más agua, vuelves a revolver, lo metes en el microondas y esperas...

Cinco, cuatro, tres, dos, uno...

Pi... pi...

Y no dejas al tercer pitido sonar.

Un minutos y medio había sido eterno de esperar, los números de aquel aparato parecían querer burlarse de ti.

Vuelves a tu lugar frente a la ventana, y canciones tristes suenan dentro de tu cabeza. Sonríes con picardía, tu cabeza puede considerarse masoquista.

Llevas la taza a tus labios, soplas un poco, y lentamente, procurando no quemarte, le das un sorbo, volviéndola a poner entre tus manos.

Perezosamente, el ruido comienza a desvanecerse, ya no se escucha aquel traqueteo relajante, ya no se notan nuevas gotas pegarse a la ventana. Tomas tus últimos sorbos de café, y pones la taza en el lavavajillas.

Sigues mirando el cielo gris, y en tu pecho encuentras una necesidad, como si estuvieses inspirada para hacer lo que sea.

Te alejas de la cocina, dirigiéndote a tu computadora. La enciendes, esperas, la desbloqueas, esperas, abres una carpeta, abres otra más, otra, y una última, donde allí se encuentran unos cuantos archivos de Word. Aprietas el casi último, y comienzas a escribir...

"La lluvia resonaba en la ventana..."

Sin título.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora