Lovelight | AU

12° Una Noche Especial T1

Asriel estaba sentado en el sofá con Aiden jugando en la alfombra frente a él. Mientras su hijo estaba absorto con un par de bloques de construcción, Asriel miraba la pequeña caja que contenía el anillo. La abrió una vez más, contemplando la joya que representaría una nueva etapa en su vida.

Asriel: (pensando) "¿Cómo debería pedírselo? Mamá dijo que debería ser un lugar significativo… pero…"

Sus pensamientos lo llevaron al pasado, a dos lugares que inevitablemente se destacaban en su historia con Frisk.

El primero fue aquel campo de flores doradas en las Ruinas, donde Frisk había caído al Subsuelo. Asriel frunció el ceño al recordar cómo, como Flowey, había intentado acabar con ella sin remordimientos.

Asriel: (pensando) "No creo que recordar el intento de asesinato sea la mejor manera de comenzar una propuesta…"

Sacudió la cabeza con una mezcla de frustración y vergüenza. Su mente saltó al siguiente lugar: la barrera. Allí, había absorbido todas las almas de los monstruos y las seis almas humanas restantes para convertirse en…

Asriel: (susurrando) "Un dios de la Hipermuerte."

El recuerdo le arrancó un suspiro largo y un leve sonrojo.

Asriel: (pensando) "¿Cómo demonios pude decir eso con tanta seguridad? Qué ridículo me veo ahora."

Recordó cómo había enfrentado a Frisk con todo su poder, creando un espectáculo de fuerza y desesperación mientras intentaba convencerla de que todo era inútil. Pero Frisk nunca se rindió. Ella había visto algo en él que ni siquiera él mismo podía entender en ese momento.

Aiden dejó de jugar por un momento y miró a su padre con curiosidad, tal vez extrañado por la expresión de Asriel. El pequeño balbuceó algo que sonaba como un intento de hablar, pero solo logró un sonido indescifrable.

Asriel: "¿Eh? ¿Qué dijiste, campeón?"

Aiden lo miró con sus grandes ojos brillantes y dejó escapar una risita antes de volver a sus bloques.

Asriel: (sonriendo) "Sí, seguro. Si pudieras hablar, probablemente me dirías que deje de hacerme el tonto y me concentre."

Volvió a la caja del anillo y la cerró con cuidado.

Asriel: (pensando) "Debe ser especial. No solo para Frisk, sino también para nosotros como familia. Un lugar que signifique lo que hemos construido, no los errores del pasado."

Su teléfono vibró en la mesa, interrumpiendo sus pensamientos. Era un mensaje de Toriel.

Toriel: "¿Ya decidiste cómo lo harás? Recuerda que lo importante es lo que significa, no solo dónde lo hagas."

Asriel sonrió al leer el mensaje. Su madre siempre sabía qué decir.

Asriel: (en voz baja) "Sí, mamá. Tienes razón."

Mientras Aiden levantaba su bloque más alto, Asriel se inclinó hacia él, ayudándole a estabilizarlo.

Asriel: "¿Qué dices, campeón? ¿Dónde crees que debería pedirle a tu mamá que se case conmigo?"

Aiden respondió con una carcajada, agitando sus manitas.

Asriel: "Sí, eso pensé. Tal vez deberíamos decidirlo juntos."

Frisk estaba sentada en la mesa de conferencias, rodeada por los burócratas que parecían más interesados en cuestionar su vida personal que en atender los asuntos importantes. La reunión, inicialmente convocada para hablar de los avances en la integración de los monstruos a la sociedad humana, había tomado un giro incómodo cuando uno de los asistentes mencionó a Aiden.