Taehyung salió de casa desde muy temprano. Eran las seis de la mañana y él se encontraba en la terminal de autobuses, rumbo a su destino. No llevaba mucho efectivo con él, así que tendría que hacer un hueco y pasar por el banco. Estaba cansado. Aquel tipo que se hacía llamar su amigo le había dicho que tenía que llegar antes de las diez de la mañana. Eso era imposible. Tenía que tomar el autobús a las siete de la mañana y eran cuatro horas para llegar a ese lugar. Llegaría como máximo a las once o doce del mediodía. Claro que eso a Gerson no le importó en lo más mínimo, y le dijo que lo quería tener con él a las diez en punto o no le daría el trabajo.
En esos momentos, Taehyung se puso a pensar por unos momentos. "¿Qué carajos le pasaba a ese idiota como para pensar siquiera que llegaría a las diez de la mañana?" No le podría simplemente decir al señor del autobús: "Disculpe, ¿podría acelerar? Es que el idiota de mi amigo quiere que llegue a ese lugar a las diez de la mañana". Obviamente, eso no se lo diría, pero, carajo, ¿no entenderían que era imposible?
—Un idiota, eso es lo que eres, Gerson —susurró para sí mismo, llamando la atención de la señora que estaba sentada junto a él. La volteó a ver y simplemente sonrió. La señora, con un gesto incómodo, le sonrió de vuelta.
Mientras estaba en el autobús, sacó una pequeña libreta donde tenía un avance de un libro que quería sacar en un futuro y comenzó a escribir.
"El pequeño cordero estaba a punto de entrar en la boca del lobo. No sabía su destino. Pero vamos, ninguno de nosotros sabe su destino. Tú, quién estás leyendo esto, no sabes si tu destino es prometedor. Podrías ser un gran empresario o simplemente una persona infeliz. Nunca se sabe. Nunca se rindan, muchachos, por más difícil que sea, todo terminará de la mejor manera. Y siguiendo con el futuro, podrías terminar en un edificio lleno de locos psicópatas".
Llevó el lápiz a sus labios, mordiéndolo levemente. No tenía ideas. Su cerebro estaba saturado de tantos pensamientos y problemas que no sabía qué más escribir. Así que simplemente lo guardó y miró por la ventana. Sin más, sus ojos pesaron y el sueño se apoderó de él.
Despertó cuando los pasajeros estaban bajando. Le dio gracias a la señora que lo despertó amablemente. Bajó del autobús mientras tallaba uno de sus ojos. Aún no despertaba del todo, así que fue directo a la fila para poder tomar sus pertenencias y comenzar a buscar un lugar donde se quedaría. Al parecer, su maldito amigo había decidido que no iría hoy a trabajar, así que le mandó un mensaje diciéndole que no fuera al edificio, ya que no estaría allí y estaría tomando con sus amigos. Le agradecía en parte, ya que no tendría que correr hasta allá.
Cuando fue su turno de ir por sus cosas, tomó su maleta. Sin embargo, un señor que no tuvo precaución pasó golpeando su codo con la maleta, machucando así sus dedos y haciendo que su maleta cayera al suelo. Taehyung maldijo al idiota en voz baja. Cuando abrió su maleta, maldijo aún más a ese tipo idiota. ¡Su maldita laptop estaba rota!
—¡Ey! ¡Señor, deténgase! —gritó, llamando la atención de las personas que pasaban a su alrededor, que lo veían como un maldito loco—. ¡Señor, regrese! ¡Tiene que pagar la reparación de mi laptop!
Cuando él vio que aquel tipo ni siquiera volteó a verlo, maldijo por lo bajo. Ahora no tenía su instrumento de trabajo. Tomó su maleta después de guardar su laptop y comenzó a caminar. Según la ubicación, el lugar donde reparaban teléfonos y eso, estaba a diez minutos de la terminal de autobuses. Suspiró y luego caminó.
Media hora después, estaba sentado en aquel restaurante comiendo sushi. Sí, eso fue lo único interesante que se veía del lugar. Claramente, estaba comiendo todo eso después de pasar por el maldito banco. Estaba buscando opciones de hoteles o cuartos en renta para su estadía en ese pueblo. Vaya que no encontraba opciones buenas; todas eran una mierda. Ya sea que su costo era elevado y las fotos del lugar demostraban que estaba en malas condiciones, o simplemente eran muy baratas pero estaban en una zona muy alejada de ese pueblo.
Cuando creyó que no iba a encontrar más lugares, un rayo de esperanza pareció iluminarlo. Encontró un lugar a cuarenta y cinco minutos de dónde estaba. A pesar de que estaba un poquito caro, era la opción más cercana que tenía de dónde se encontraba. Así que llamó al lugar.
Dejó sus palillos en la mesa y tomó un sorbo de esa agua que le dieron de cortesía por ser el primer cliente de la mañana. Esperó a que respondieran, y cuando creyó que no lo harían, una voz femenina sonó del otro lado de la línea.
—¿Hola? Estudio Edén. ¿En qué puedo ayudarle?
—Eh, hola. Vi una publicación por internet que hablaba acerca de la renta de una habitación. ¿Quisiera saber cuánto es la renta por mes y qué incluye la habitación?
—Oh, buena decisión tomaste, chico. Mira, el cuarto es de cuatro metros de ancho y cuatro metros de largo. Cuenta con ventana con vista a la ciudad, cama con cobija, almohada y cubrecamas, un baño de un metro y medio, mesita de noche junto a la cama, y en caso de que tu baño no funcione, irías al que todos comparten en caso de que no haya servicio. La cocina está dando la vuelta en el pasillo; eso te lo mostraré después. Esa cocina se comparte con los demás inquilinos. La lavandería está en la parte de arriba; igualmente, se comparte con los inquilinos, y subiendo más las escaleras está la azotea donde podrás tender tu ropa. El costo del alquiler es de 68.833 wones.
Todo quedó en silencio por al menos treinta segundos. Taehyung pensaba en qué haría. ¿Debía aceptar esto? Por supuesto que sí; no había más opciones.
—¿Y bien? ¿Qué dices, chico?
—Acepto; la veré en una hora.
Pasó una hora mientras terminaba de comer sus alimentos y esperaba el autobús para llegar al lugar. La pereza se apoderó de él automáticamente cuando vio aquellos escalones que, por cierto, eran más de cuatrocientos. Entonces, mejor decidió no subir y buscar otro lugar que no estuviera en una colina.
Cuando se disponía a bajar, la llanta de su maleta decidió emprender un viaje cuesta abajo; es decir, se descompuso. Así que suspiró y comenzó a subir las escaleras que restaban.
Cuando llegó al gran edificio, pudo distinguir un letrero grande que decía: "Estudio Edén, sea usted bienvenido". Entonces comenzó a subir las escaleras mientras veía el lugar. Aquel edificio se veía bastante descuidado; tenía rayones en las paredes, papeles pegados y despegados, la puerta rechinaba horriblemente y no había ni un alma.
Hasta que escuchó la puerta de la recepción ser abierta y una mujer salió de ella.
—Bienvenido, Kim Taehyung, te estábamos esperando.
Esto fue todo por hoy, nos vemos después.
—Ana.
Les agradecería si recomiendan el fanfic, comentan y votan, plis, eso ayuda muchísimo a que la historia llegué a más personas. Gracias. 🫂
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𝐒𝐓𝐑𝐀𝐍𝐆𝐄𝐑 𝐅𝐑𝐎𝐌 𝐇𝐄𝐋𝐋 𖤐
Mystery / ThrillerTaehyung, un chico que acababa de mudarse a Seúl, Corea del Sur, se ve en la necesidad de buscar un departamento a bajo costo, ya que el sueldo que gana no es lo suficientemente bueno como para tener un departamento de lujo. ¿Qué pasaría si, mientra...