Too Sweet for Me |+18| ✔️

Capítulo 16.

Dominic: 

Días después:

—¿Hablas en serio Dominic?

—Muy en serio Peter —le respondí—, estoy en una relación con Amelie. Tenemos poco menos de una semana.

—Hermano pero, ¿No crees que vas demasiado rápido?

—No —negué—, estamos llevando las cosas con calma, nos estamos conociendo mejor y la verdad ella me gusta mucho.

Quería mantener mi relación con Amelie lo más privada posible, pero Malena le fue con el chisme a mi hermano, ella fue a mi casa hace unos días y vio a Amelie en ella. Ahora no tengo más remedio que decirle que estamos juntos.

Y no es porque me avergüence de que ella esté conmigo. Si no porque quiero cuidarla del qué dirán, ya Malena tiene una imagen de Amelie que no es la correcta, no quiero que nadie hable mal de ella. Tampoco busco cambiar el aspecto de ella, Amelie me gusta tal cual es, porque es auténtica y honesta conmigo.

Es una de las cosas que más adoro de ella.

—No entiendo ¿Por qué no me lo dijiste? Somos hermanos.

—Lo se —suspire—, pero no quería hacerlo público, al menos aun no.. A veces las personas hablan de más o sin saber...

—¿Por qué lo dices?

—Ella es Amelie —le entregue mi telefono, ahi habia una foto de ella que le tome en el parque de diversiones al que fuimos hace un par de días, ella estaba super distraída mirando el carrusel.

—Dominic ¿qué edad tiene?

—Veintisiete.

—Se llevan once años —él frunció el ceño.

—Peter, ¿me dirás que es incorrecto?

—Oye no —el nego, me entrego mi teléfono—, no dije tal cosa, es que... Se ve muy joven hermano.

—Lo sé, pero no me importa, Amelie me gusta y es una mujer adulta que sabe lo que hace.

—Dominic, calmate.

—Es que ya me tienen cansado con eso de la edad, de la enorme diferencia que tenemos según los demás. —dije con molestia— Es molesto.

—¿Ya te lo han dicho?

—Si, Malena me lo recrimino o cuando salgo con Amelie, he oído a personas murmurar cosas, Dios —me toque el puente de la nariz—, es realmente molesto tener que oír esas cosas.

Cada vez que salgo con Amelie, siempre hay miradas sobre mi, es realmente incomodo que me miren como si yo fuese un tonto o cuando la miran mal a ella. No deberían juzgarnos por eso, tanto Amelie como yo, somos personas adultas y honestamente me molesta mucho cuando nos juzgan con la mirada, como si estuviésemos haciendo algo malo cuando no es así.

A veces odio la hipocresía de las personas.

—Hermano —lo miré—, tú no prestes atención al qué dirán ¿bien? —asentí— Tu te notas feliz que es lo importante, además, la chica es muy linda..

—Lo es —suspire—, pero no solo en el aspecto físico, si no en su personalidad, es realmente inteligente, carismática y ruidosa —rei—, la casa se siente como un hogar con ella ahí.

—Malena me dijo que la tienes viviendo contigo.

—Si, al inicio lo hice por ayudarla, porque en su departamento se metieron a robar y destruyeron todo.. Así que le ofrecí mi casa, no iba con otras intenciones, pero todo surgió tan genuino que ni yo mismo me lo esperaba.