Mi diario azul.

Capitulo 4: nervios.

Hoy iremos al cine con mis hermanos para aprovechar los dias que nos quedan de vacaciones.

Estoy algo nerviosa porque estoy postulando para una academia de música a la que he querido entrar desde los 7 años y por fin tengo la edad suficiente para entrar.

-juli, ¿que pasa? - pregunto isa

-no es nada, solo que..bueno, estoy algo nerviosa solo aceptan a 30 de 150 postulantes. Dudo que me escojan -

-juli, por favor, tienes un gran talento. Te llamarán, ya verás- dijo matias.

Me encanta la manera en que mis hermanos me apoyan en esto, me hace sentir tan bien.

Nos fuimos al cine. Durante la pelicula me distraje un poco, logré dejar de pensar en la academia y pude disfrutar. Estaba feliz por fin tengo el libro que tanto esperé.

Cuando llegamos a casa subí a mi habitación para leer un poco. No he dejado de pensar en la academia no me han llamado -"¿y si no quedé?"-pensaba una y otra vez. Joaquín entró en mi habitación me vio preocupada me abrazó y me dijo que todo estará bien que ya llamarán, mi hermano sabe como hacerme sentir mejor.

Me concentré en mi libro; era lo que me hacia escapar de la realidad. Cuando ya me cansé decidí llamar a Javier para ir a algún lado.

~llamada telefónica~

-hola Javier, ¿Cómo estás?-

-hola juli, eh...¿bien y tu?-

-bien, nerviosa tu ya sabes. ¿Cómo ha estado tu día?-

-nada interesante ¿y de el tuyo?-

-salí con mis hermanos, ¿te parece si vamos a dar un paseo en patines?-

-¿Cómo es que me conoces tanto?, sabes que quiero-

Me reí.
-pues no sé será porque soy tu mejor amiga y te conosco bien, sé lo que te gusta hacer-

-toda la razón. Muy bien, te paso a buscar en unos minutos-

-me parece bien-

~fin de la llamada telefónica~

Subí a mi habitación a cambiarme de ropa y a buscar mis patines cuando sonó el timbre, era javier.

Le avisé a mis hermanos que saldría, no se hicieron problema. Le conté a javier sobre mi día y sobre mi libro, él me escuchaba con atención como siempre. Era una de las razones de por qué lo quería mucho.

Anduvimos por horas hablando de nuestras vidas, de como odiabamos la escuela y de que habíamos hecho estas vacaciones.

Se nos hizo tarde, Javier me fue a dejar a mi casa donde me esperaban mis hermanos y mis padres. Era raro que mis padres llegaran ántes de las doce de la noche pero esta vez lo hicieron. Javier se había ido a su casa ya y vimos una pelicula mientras nuestros padres descanzaban.

La pelicula terminó y decidí ir a acostarme, estaba cansada.

No he dejado de pensar en la academia en que no me han llamado, ni si quiera una llamada perdida tengo, empiezo a preocuparme, lo que más quiero es entrar.