Él, yo y mi mejor amigo

Prologo

2 años antes...

Mientras él me miraba y esperaba una respuesta mía yo estaba totalmente muda por la emoción pero también por la sorpresa, nunca pensé que un hombre como él se fijaría en mí, y mucho menos que me pidiera que saliéramos.

-yo...yo no sé qué decir.- dije tartamudeando.

-está bien.- dijo con una sonrisa de medio lado casi como comprendiéndome. -déjame saber cuál es tu respuesta cuando la sepas. La voy a estar esperando.- y así sin más salió del local en el que trabajaba.

Desde el primer momento en que lo vi entrar y hablarme me pareció extraño ya que parecía no notar a nadie más en el local y por lo menos una vez a la semana iba a conversar conmigo, esta rutina la cumplió por al menos 2 meses. Nos conocíamos bastante y yo poco a poco me encantaba más con su forma de ser aunque la verdad es que mientras hablábamos el prefería llevarme al fondo del local donde nadie más iba y durante la conversación estaba también atento a nuestro alrededor pero a mí no me parecía nada raro.

Max era un chico muy guapo y eso nadie lo podía negar, era alto y tenía un tostado latino exquisito sin contar con la sonrisa radiante y los ojos castaños al igual que su pelo que brillaban como los de un niño travieso.

Y yo... bueno yo tenía el pelo color "bronde" que no era ni rubio ni castaño era casi una mezcla, tenía los ojos verdes brillantes y unos labios grueso pero eso no acababa ahí, también tenía 15 kilos de más y eso era lo que me había vuelto insegura desde siempre porque en casa toda mi familia tenía sobrepeso y yo nunca lo había aprendido a sobre llevar como ellos lo cual me convertía en una chica tímida y más bien introvertida. Por eso me sorprendía tanto la invitación de Max, me había dejado atónita.

Al día siguiente volvió a pasar por donde trabajaba y se paró frente a mí sin decir nada y mirando también a la nada, esperando mi respuesta que finalmente fui un tímido sí.