Él, yo y mi mejor amigo

Capítulo 4

Logan

4 meses después...

Estaba cansado de decirle que yo no era Max y que nunca la iba a esconder del mundo, que yo si la amaba de verdad pero ella insistía en que era mejor tener algunos meses sin que nadie lo supiera para que yo me aclarara la cabeza y pensara bien en si de verdad quería estar con ella.

Habíamos sido vecinos desde hace 3 años, antes de que saliera de la universidad y antes de que conociera al idiota de Max y como yo era el chico nuevo en el edificio tenía un poco de pudor de hablar con la demás gente pero ella fue tan simpática conmigo que comenzamos a hablar más seguido y fue su forma de ser la que me termino enamorando claro que cuando me dijo que el chico que le gustaba la había invitado a salir yo me aleje para no hacerle daño pero a medida de que la veía marchitarse poco a poco me empecé a preocupar y finalmente me entere por qué en su cambio de actitud y volví a la carga por completo. La convencí de que dejar al idiota que llamaba novio y le di un mes antes de invitarla a salir.

Llevábamos 6 meses saliendo a escondidas y ella dentro de los 7 meses que llevaba en gimnasio con mi completo seguimiento había perdido cerca de 35 kilos y aunque nos faltaban unos pocos más ella sabía que contaba con todo mi apoyo.

La ayude a bajar de peso no porque me avergonzara de ella si no porque veía como sufría con su sobrepeso, sus dolencias físicas y todo eso por lo que habíamos acordado en que ella llegaría a los 70 kilos y ahí se quedaría y no podía encontrar mejor cifra para una chica que fuera mi novia porque con lo grande que yo era no tendría miedo de quebrarla ni mucho menos miedo a hacerle daño.

-hoy vamos a salir te guste o no.- dije mientras ella hacia abdominales.

-no vas a renunciar a eso ¿cierto?- dijo divertida.

-ya te dije que yo no soy como Max. Quiero que el mundo entero sepa que eres mía y solo mía.

-ok, pero no podemos salir hasta muy tarde porque mañana tengo turno en la mañana.

-¡sí!- grite con el puño en el aire mostrando mi victoria lo que a ella la hiso reír. –vamos a ir a comer algo y luego vamos a ir a ver una película y vamos a terminar la noche dentro de mi cama contigo abajo mío y yo dentro de ti.

-me encanta el plan.- mientras subía me acerque a ella y le di un beso rápido para que volviera a bajar.

-¡amo hacer abdominales así!- dijo riéndose y yo seguí dándole besos cada vez que subía.

-te amo.- dije cuando ella subió. Me quedo mirando atónita y pude ver el miedo en sus ojos. Y entonces algo mágico paso y me regalo una sonrisa, volví a mirar sus ojos y no había ni pisca de miedo, ahora solo podía ver confianza y amor.

-también te amo, Logan. También te amo.

Y solo bastaron esas palabras para que yo pudiera estar seguro de que ella nunca seria de la misma manera nunca mas. Que había logrado hacerla feliz y que se olvidara de Max.