Él, yo y mi mejor amigo

Capítulo 1

Actualidad

-te amo.- susurro Max en mi oído mientras entraba y salía de mi interior.

Llevábamos 2 años "saliendo" ¿Por qué lo pongo entre comillas? Simple, porque a pesar de que somos novios oficiales nunca salimos para ningún lado a no ser que sea a un motel o yo vaya a su departamento o él al mío, sus amigos no saben ni que existo y mucho menos su familia.

Esto me trae loca desde el momento en que acepte salir con él porque pensé que yo le importaba de verdad pero poco a poco y excusa a excusa lo fui aceptando y él nunca quiso hacer nada por cambiarlo así que aquí estamos, en mi departamento (porque su familia está en la ciudad) disfrutando el uno del otro pero yo con mi mente en esas palabras que cada vez parecen más vacías para mí.

-yo también te amo.- dije como era de costumbre pero a pesar de que yo si las decía con todo el sentimiento también me parecían falsas porque no hay peor amor que el no correspondido y yo me sentía así.

Una vez que ambos acabamos le di la espalda mientras buscaba una bata para ponerme. Cada vez que teníamos sexo era peor para mí y no porque estuviera insatisfecha si no porque sentía que era mi cuerpo el que no le gustaba y me sentía más insegura que nunca y aunque el trataba de arreglarlo con palabras bonitas, nunca lo lograba.

-no puedes dejar a tus padres tanto tiempo solos, es mejor que te vayas.- dije con una lagrima cayendo de por mi rostro y entre al baño sin decir nada más.

Me bañe tranquila y más que nada haciendo tiempo para que se fuera y no tuviera que verlo. Yo de verdad que lo amaba con toda mi alma pero cada vez que estaba con él sentía que mi corazón se rompía un poco más con sus palabras románticas.

-¿al menos me vas a dar un beso de despedida?- pregunto a través de la puerta.

-ya salgo.- moje mi rostro con agua helada antes de salir y me pare frente a él.

-¿Cuándo te puedo volver a ver?- pregunto mientras me tomaba por la cintura a lo que mi cuerpo respondió poniéndose tenso y disimuladamente me aparte de él para que sacara las manos de ahí.

-sabes perfectamente a qué horas llego del trabajo y puedes venir cuando quieras.- yo hasta me había cansado de invitarlo a ir al cine porque siempre habían excusas baratas para no ir. Solo le decía que mi departamento estaría abierto para él cuando quisiera.

-¿otra vez estuviste llorando?- me pregunto mientras tomaba mi rostro y lo acariciaba suavemente. Eran estos los momentos en que me hacían creerle que de verdad me amaba, cuando estábamos solos y el resto del mundo no importaba pero solo bastaba con que nos topáramos en la calle para que fuera más frio que un trozo de hielo en la escarcha.

-que disfrutes la estadía de tus padres, Max.- me moví para que no me volviera mirar a los ojos y le fui a abrir la puerta.

-ya hablamos de esto, cariño.- me miraba con dolor pero también con rabia. –no quiero que el mundo te conozca porque sé que no estas lista, no serias solo mía y como soy egoísta te quiero solo para mí.

-te amo tanto que no puedo dejar que ahí afuera te hagan daño.- repetí otra de sus frases para dejarme saber de manera subliminal que no quería que conocieran a su novia la gorda. –es mejor que te vayas Max, enserio. Nos vemos mañana.- me puse en puntitas para darle un beso rápido de despedida y me fui a mi habitación nuevamente.