Después De Que Arrebate Al Compañero Masculino, La Protagonista Lloro

EXTRA 14

No sé cuánto tiempo tomó, pero en la casa de baños detrás de mí, el sonido del agua se detuvo y la fresca brisa nocturna se detuvo.

Lu Huo permaneció en silencio y erguido afuera de la puerta. Era como el guardián más confiable, nunca se iba, protegiendo a la chica que estaba adentro.

En el interior, Qiao Xi había terminado de bañarse y también se lavó el cabello. Su cabello oscuro y mojado colgaba mojado frente a ella.

La temperatura del agua del baño en ese momento era un poco alta y la piel de la niña estaba tan caliente que se volvió de un rosa claro y también había vapor de agua por todo su cuerpo.

No se cambió de ropa. Después de todo, Lu Huo le pidió prestada la falda que llevaba a otra persona. Si se la cambiara, no tendría nada que ponerse.

Después de que Qiao Xi se vistió, salió. Tan pronto como llegó a la puerta, vio al joven parado afuera.

En la penumbra, su cintura era recta y recta, pero su espalda también era demasiado delgada y bonita.

En silencio, Qiao Xi relajó las manos y los pies, estiró las manos hacia adelante desde atrás y cubrió los ojos del joven.

"¡Qiao Xi!"

"¡Eso no está bien!" El niño era alto, por lo que a Qiao Xi le resultó un poco difícil extender la mano desde atrás para cubrirse los ojos. Era mejor para ella avanzar y acercarse a él.

Ella le dijo: "Deberías llamarme Xixi, en lugar de llamarme directamente Qiao Xi".

Las palmas de la niña estaban muy suaves. Acababa de ducharse y no solo estaban mojadas, sino que también olían a gel de ducha. La calidad del gel de ducha que se ofrece aquí en la zona turística no es muy buena. El olor es un poco barato y fuerte, pero mezclado con la fragancia de la niña, huele sorprendentemente bien.

Con la oscuridad frente a sus ojos, los rasgos faciales de Lu Huo se volvieron más sensibles. No solo podía oler su fragancia claramente, sino que incluso podía sentir el calor húmedo proveniente de su cuerpo.

"Qiao Xi, no provoques problemas". La mano de Lu Huo cubrió la pequeña mano de la niña, tratando de alejarla.

"Llámame Xixi y te dejaré ir".

Lu Huo le pellizcó la delgada muñeca y se giró para mirarla, "¿Estás lavada?"

Qiao Xi asintió, su voz un poco deprimida, "Eres tan aburrida".

Lu Huo notó que la niña se había lavado el cabello y gotas de agua goteaban de su cabello. Frunció el ceño inconscientemente, "¿Por qué no te secas el cabello?"

Qiao Xi regresó a la casa de baños, sacó la toalla y se la entregó a Lu Huan: "Límpiala tú, yo no puedo limpiarla yo misma". Estaba muy segura y no le preocupaba que Lu Huo la rechazara.

Lu Huo pensó que ella realmente no podía hacer esto, así que tomó la toalla de la mano de la niña.

Bajo la luz de la luna, Qiao Xi le dio la espalda a Lu Huo y dejó que le limpiara el cabello con una toalla.

Obviamente, el niño nunca había hecho algo así. Sus manos y pies estaban torpes y la toalla accidentalmente tiró del cabello de Qiao Xi.

"Duele. Me tiraste el pelo". Me duele incluso si me arrancan un pelo, sin mencionar que el cuerpo de Qiao Xi ahora es más sensible al dolor.

"Lo siento", Lu Huo relajó su presión. El cabello de la niña era suave y terso, pasando por sus dedos, haciendo que le picaran las palmas.

Y ella se paró obedientemente frente a él, dejándolo frotarlo, y el aire se llenó con la fragancia de su cabello.