A diferent girl |one shot| |Matthew Espinosa|

I.

Me miré por última vez en el espejo. No podía estar más emocionada. Mañana mis chicos harían un show. No estarían todos, pero como siempre, tengo un favorito.

Matthew Espinosa.

Él, y todo lo que hace. Lo amo.

Sus caras raras, su voz, su pelo, su sonrisa...en fin, todo.

Son las 10 de la noche e iré a dormir. Si, es muy temprano. Pero quiero dormir las horas necesarias para mañana. Estaría Nash, Matt, Jack Johnson, Cameron y Jack Gilinsky.

Una sonrisa se asomaba cada 5 segundos en mi rostro. Pensar que los conocería, me volvía loca y feliz.

Ajusté mi despertador a las 9 de la mañana en punto. Miré por última vez por la ventana y suspiré. Mañana estaría nublado y habría mucho viento.

Caminé hasta el baño y me lavé los dientes. Por último, me recosté sobre mi cama y subí las sábanas hasta mi cuello.

-Buenas noches, linda. Mañana veras a tu novio.-rió mi madre desde la puerta.

-Buenas noches.

Y cerró la puerta.

Toda la familia sabía que estaba completamente enamorada de Matt y decían que era mi novio. Algo que por cierto, no me molestaba en absoluto.

Pensé en Matt por última vez y caí en un profundo sueño.

(...)

El despertador sonó a las 9 exactamente. Abrí mis ojos y sonreí. Si, sonreí de nuevo. Estiré mis brazos y me levanté con un salto. Caminé hasta el baño y busqué una toalla para bañarme. Saqué mi toalla azul y luego entré a la ducha.

Giré la llave y el agua se cortó. Enrollé la toalla alrededor de mi cuerpo y salí.

Mi ropa estaba planchada sobre mi cama. Seguramente, había sido mi madre mientras me estaba duchando.

Me puse mis leggins azules junto a mi suéter blanco y mis botas café. Saqué una bufanda roja y la enrollé en mi cuello. Me miré en el espejo, satisfecha con mi resultado. Me maquillé suavemente y salí de mi habitación para encontrarme con un exquisto olor a hot-cakes.

-Buenos dias, princesa.

-Buenos dias.

-¿Estas emocionada?

-¡Mucho!

Busqué en el mueble el mantel de cuadros rojos y blancos, y ayudé a mi madre a ordenar la mesa. Unas tazas y los hot cakes y estaba listo.

Mi padre bajó las escaleras corriendo y me vió con una gran sonrisa.

-¡Buenos dias, familia!

-Hola, papá.

-Buenos dias, amor.

Le dió un beso a mi madre y se acercó a mi lentamente para atacarme con...

-¡Cosquillas!

-¡No!

Las manos fuertes de mi padre fueron directamente a mi estómago y costillas. No podía parar de reir y juraría que me saltaton algunas lágrimas.

-¡Para!-reí aún mas fuerte.

-¡No!-rió también. Siempre le causó gracia mi reacción a las cosquillas.

-¡Papá!

Sacó sus manos y me sonrió.

-Ven, vamos a comer.-tomó mis hombros y besó mi cabeza.