|| One Shots || Capitan Tsubasa

hermanos tachibana y tn

Era una tarde soleada en el campo de entrenamiento de Nankatsu, y los hermanos Tachibana, Masao y Kazuo, estaban practicando sus famosas jugadas combinadas. Eran conocidos por su increíble coordinación y trabajo en equipo, lo que siempre lograba impresionarte. Te encontrabas cerca, observando cómo se movían con gracia y precisión por el campo.

Después de terminar su entrenamiento, Masao se acercó a ti con una sonrisa amplia, mientras Kazuo le seguía de cerca. —¡Hey! Gracias por venir a vernos entrenar. Siempre es genial tener tu apoyo.

Sonreíste y les devolviste el saludo. —No es nada, chicos. Me encanta ver cómo juegan. Son increíbles en el campo.

Kazuo, con su carácter más serio pero igualmente afectuoso, asintió. —Tu presencia nos da energía extra. ¿Te gustaría dar un paseo con nosotros?

Aceptaste su invitación y juntos caminaron por el parque cercano, conversando sobre sus sueños y metas en el fútbol. Masao y Kazuo te contaron sobre sus aspiraciones de llegar a la liga profesional y cómo trabajaban duro cada día para mejorar. Admirabas su dedicación y pasión por el deporte.

Se detuvieron en una zona tranquila del parque, donde se sentaron en una banca bajo la sombra de un gran árbol. Masao te miró con una expresión seria pero afectuosa. —Sabes, siempre hemos sentido algo especial por ti. Eres una parte importante de nuestras vidas.

Te sentiste conmovida por sus palabras y les tomaste las manos. —Chicos, ustedes también son muy especiales para mí. Me inspiran a ser mejor cada día.

Kazuo, siempre el más reservado, te miró directamente a los ojos. —Prometemos que siempre estaremos aquí para ti, apoyándote en todo lo que hagas.

Sentiste una conexión profunda y sincera con ellos. Masao y Kazuo se inclinaron hacia ti, sus ojos brillando con calidez y amor. Con una mezcla de valentía y emoción, ambos te dieron un beso suave en las mejillas, llenándote de una sensación de felicidad y amor.

Pasaron el resto de la tarde hablando sobre sus sueños y planes para el futuro, compartiendo risas y confidencias. La conexión entre ustedes se hizo más fuerte con cada palabra y gesto. Sabías que, sin importar los desafíos que pudieran enfrentar en el futuro, siempre tendrían este momento juntos. Y en ese parque tranquilo, bajo el cielo al atardecer, te sentiste más feliz y amada que nunca.