INFIEL♡

Lagrimas. 11.

Amber .

Me estacione en un jardín muy bonito, con muchas flores y pasto muy verde perfectamente cortado. me dirigí a la puerta por un caminito de piedras y toque el timbre, una cabeza se asomo por la ventana vi que era Mario, en cuanto me vio abrió la puerta muy rápido y me estrechó en sus brazos.

- '¡Amber! muchísimo tiempo sin verte ojitos - dijo con una cara graciosa. cuando íbamos en la secundaria el me decía ojitos ya que mis ojos son bonitos según todos los que me conocían y desde ahí Mario decidió ponerme ese apodo.

- Nunca llamaste -dije con una risa pequeña. varias veces le llame yo pero Justin en algunas ocasiones se enojaba o se ponía celoso.

- Tu si llamaste pero tu amor se enojaba - dijo con una mueca en su rostro. le di una sonrisa de lado, Oh no las lagrimas venían con todo. abrace a Mario mientras lloraba en su hombro, el siempre me supo escuchar cada vez que tenia un problema; era el mejor en eso.

- ¿Qué fue lo que paso hermosa? - dijo el secando con su pulgar algunas lagrimas que viajaban por mis mejillas.

- Justin me engaño con Kendall - solté después de un suspiro.

- Ese estúpido hizo  que? te dije que era un maldito mujeriego, te iba a lastimar Amber y ya vez! lo matare ahora mismo! - dijo Mario enojado bueno se podría decir que lo que le sigue de enojado.

- No hace falta Mario, tu amiga lo dejó. - dije al fin.

- No hables así estoy orgulloso de ti ojitos! así que ¿Dónde están tus maletas? - dijo emocionado.

- No sabes cuanto te quiero Mario- dije y le di un beso en la mejilla.

Justin.

desperté con un leve dolor de estomago, seguro era por el hambre que traigo desde el aeropuerto. me levante y fui a la cocina a ver si Amber se encontraba ahí ya que es su lugar favorito de la casa pero no se encontraba. tal vez fue a comprar algo al centro comercial o yo qué se.

No le iba a prohibir salir obviamente no.  después de varias horas me di cuenta de que ya era mucho como para que ella se fuera de compras, no se iba con nadie.

de pronto un mal presentimiento me tomo por sorpresa, fui corriendo a nuestra habitación y me di cuenta que Si, Amber me había dejado.