La libertad es algo que no todos tienen... y abecés nadie la posee.
Lo que en su momento fue una bocanada de novedad combinado con la promesa de riqueza pronto se convirtió en una horrible pesadilla. La gente que había llegado a Jamestown con la esperanza de encontrar gran riqueza como sus rivales los españoles. Habían recibido un palmo de narices.
Varios hombres junto con sus familias habían regresado en ese verano de 1610 con la cola entre las patas y heridos de orgullo a Inglaterra.
Varios de los colonos se quedaron. Aunque no habían tenido mucha opción, a medio camino los detuvieron y les ordenaron volver a la colonia, aunque ya estaban todos listos para abandonar el fuerte. Pero hubo algunos que se negaron. Decididos a volver a Inglaterra, un pequeño grupo de hombres con sus familias regresaron a su patria.
El viaje había sido largo y tedioso. Atrincherados con los trabajadores en pequeños almacenes que servirían de camarotes.
meses de nuevo en el mar.
La mujer ya estaba harta de los barcos y su mala suerte desde el inicio del viaje. Aún recuerda su partida del puerto de Plymouth. Como abordo ese maldito barco. se suponía que llevarían suministros y tendrían una gran oportunidad en esa condenada colonia, o eso pensaba cuando se llevó a su hija con ella para reunirse con su esposo. Él se había ido en la primera expedición en busca de oro.
En el camino uno de nuestros nueve barcos que nos acompañaban se perdió dentro del huracán. Nosotros logramos salir y llegar a la colonia.
Pero que gran ironía. El Sea Venture, el barco que se perdió, había naufragado en una de las islas de un archipiélago. Los creímos muertos.
Nosotros llegamos al fuerte James llenas de esperanza, solo encontrando horror y desgracia, en cambio las personas que habían naufragado habían llegado llenos de suministros para rescatarnos. Habían naufragado en una isla que creíamos que era peligrosa, pero resulto ser paradisiaca. Lograron construir dos barcos y venir a rescatarnos ¡a nosotros!
Un rostro cargado de tristeza y amargura era lo que observaba el pequeño niño en la mujer extraña que lo había llevado consigo. El pequeño niño que apenas comprendía el idioma, no podía decir nada para ayudar a la mujer que lo había acogido. Los pequeños y delgados brazos del niño rodearon a la mujer que se sintió consolada, el niño solo se recargo en su pecho mientras la mujer lo acunaba entre sus brazos meciéndolo lentamente, hallando consuelo en la sensación materna que el niño le provocaba.
El pequeño doncel solo podía pensar en su tribu. Que haría su madre ahora, que haría su amigo o su tío, ¿estarían bien? el pequeño todavía tenia cierta esperanza de encontrar a su tribu, pero esa esperanza se hacía cada vez más lejana.
Después de estar horas en el camarote compartido el pequeño doncel subió a cubierta. Aburrido de estar rodeado de personas raras con las que no podía hablar, empezó a curiosear por todos los rincones del barco. Recorriendo el lugar, se sintió sorprendido jamás había visto un barco en su vida. El pequeño, solo había conocido las canoas de su tribu. Al ver el horizonte, se llenó de ansiedad, estar, rodeado por completo del mar lo había asustado. El niño no alcanzaba a comprender la situación de estar tan lejos de la tierra. Se sentía en peligro.
El capitán del barco al ver la cara de pánico del niño se acercó amablemente.
-calma pequeño, ¿estas perdido? - dijo con tranquilidad el capitán.
El niño volteo a verlo. No había entendido nada de lo dicho, pero la calma de su voz le ayudo a relajarse.
El capitán lo miro extrañado, jamás había conocido un niño tan callado. No le dio importancia le extendió su mano y empezó a buscar a la madre del pequeño. En todo el camino el niño no dijo ni una palabra.
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the life usa (la estrella que cayó del cielo)
Historical Fictionaquí se narrará la vida de USA a través de su historia. una mujer solitaria en medio de la noche, mirando el mar, desgraciada de su existencia por la pérdida de su hijo y compañero. mira la luna en forma de ruego pidiendo su felicidad de vuelta. un...